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Análisis de Skaramazuzu

¿Qué pasa cuando estás entre la vida y la muerte?

Es bastante complicado recomendar un juego como Skaramazuzu. Incluso la atmósfera que ha logrado crear aporta una leve incomodidad a toda la experiencia, algo que se siente desde el momento en que comienzas a jugar al el propio videojuego.  

Los responsables de esta experiencia mágica son los equipos griegos Iphigames y Bleed Moon Studio, con el primero encargándose también del lanzamiento.  Sin embargo, la pregunta que surge es la siguiente… ¿Qué ocurre cuando estás entre la vida y la muerte?

Acompáñanos en el análisis de este intrigante y cortito indie del cual hemos podido experimentar diferentes sentimientos.

El vacío, la nada

Nuestra historia se desarrolla en el Vacío, con un alma perdida. Una entidad misteriosa, el Maestro, convoca a esa alma perdida y le otorga existencia y un nombre. Ese nombre es Skaramazuzu, o Zuzu, como prefiere ser llamado. El propósito de esta convocatoria es que nuestro querido protagonista encuentre el significado de su existencia a través de un viaje especial.  

Una de las partes destacadas del guion, y de hecho una de mis favoritas, son definitivamente los diálogos, ya sea los diálogos internos del protagonista o con otros personajes que se encuentran en el Vacío. 

El juego es sencillo, te mueves por escenarios 2D e interactúas con los individuos que te encuentras a tu pasos para conseguir tus objetivos. Con la capacidad de Hablar e interactuar, se generan unas dinámicas sencillas que te envuelven un juego de más de 3 horas.

Uno de los aspectos positivos de Skaramazuzu es que sirve como una excelente introducción al género de aventuras gráficas, la verdad. El corazón de este género son los acertijos, que aquí están disfrazados de peticiones que un personaje te hace para obtener el objeto que necesitas. 

Sencilla aventura gráfica que satisface con el pa aquí pa allá

Una de las razones por las que decimos que es una buena introducción al género es la naturalidad con la que se puede encontrar la solución a estos acertijos, ya que están muy en sintonía con la historia y se vuelven aún más fáciles si prestas la debida atención a los diálogos. 

Aquí otro elemento que me ha hecho click es que los diálogos están bien programados, y se secuencian perfectamente teniendo en cuenta las cosas  que ya has realizado y cuáles no. Si crees que te has perdido algo, las notas de Zuzu te guiarán en la dirección correcta, un mecanismo que definitivamente se recomienda tanto para los nuevos en el género como para los veteranos.  

Además de los acertijos, los juegos de aventuras gráficas también son conocidos por la interacción del jugador con el entorno. Las opciones para interactuar son variadas y satisfactorias para cubrir la duración del juego, aunque algo lentas y demasiado facilonas. 

Zuzu se mueve bastante lentamente en el espacio, lo que resulta extraño dado el método de movimiento con el teclado (o el mando, que es la forma preferida de jugar Skaramazuzu). Aquí la verdad es que si el personaje se moviera más rápido lo mismo el juego duraba media hora jejeje.

Con estilo, sin errores y bien programado

Además del aspecto especial del nombre, Skaramazuzu también destaca visualmente. El uso del blanco y negro, con la excepción de un color, y el estilo artístico que parece estar pintado a mano con trazos fuertes, le dan al Vacío una sensación sobrenatural pero especial. 

Las figuras casi amorfas con cuernos en la cabeza pueden parecer amenazadoras, pero al ver algunas de ellas, es posible que sientas cierta familiaridad. Incluso Zuzu, cuyo diseño puede ser más realista, tiene suficientes tonos de «rareza» para no sentirse fuera de lugar en el entorno.  

En cuanto al aspecto auditivo, está en la misma línea. El Vacío en Skaramazuzu está acompañado de ecos y distancia, lo que hace que el jugador se sienta lo más inquietante y solitario posible, aunque siempre haya alguien cerca. El juego solo está con textos en inglés y la comunicación auditiva es una combinación de murmullo y un gruñido, y el eco agrega un toque adicional de rareza. 

La música también es fascinante. No se trata de una melodía que se te quede grabada, pero añade otra capa al desconcierto y misterio del Vacío. Finalmente, los efectos de sonido están bien ejecutados, agregando profundidad a cada movimiento, ya sea de Zuzu o de los otros personajes.

Conclusiones finales

Skaramazuzu es una aventura gráfica 2D, sencilla y corta, y que si no tuviera cierto trasfondo turbio lo veo ideal para integrantes en el género y muy recomendado para niños. Es un videojuego de manual con el que disfrutar 3 horas. Me quedo con haber disfrutado, aunque siendo sinceros me hubiera gustado algún girito, pero el juego es lo que es.

Borja Moya

Se presenta un gran sonyer pero que le da a todos los palos. Muy amante de Metal Gear Solid. Ya desde pequeño con la primera Play y muy vinculado al resto de consolas. "No tengo pasado, tampoco tengo futuro, sólo vivo el presente". Snake

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