AnálisisDestacados

Análisis: Endling – Extinction is Forever

A veces no somos suficientemente conscientes del gran potencial que el videojuego tiene como medio artístico. Desde el más puro entretenimiento, y pasando por obras más conmovedoras y “curativas”, hasta llegar a títulos con un fin educativo y didáctico, el jugador dispone de un gran abanico de posibilidades a la hora de ponerse a los mandos de juego. Incluso, llega a haber títulos que combinan todos estos factores en sus propias entrañas.

Es el caso de Endling: Extinction is Forever, la ópera prima del estudio barcelonés Herobeat Studios, y que hoy venimos a analizar, gracias a una clave cedida por el publisher HandyGames. Un título altamente emocional que no deja de lado la diversión y abraza profundamente una temática «sostenible» sobre el medio ambiente.

Conmover con un fin didáctico

Si nos quedásemos con una visión muy sesgada de Endling, diríamos que es un juego cuya finalidad es única y exclusivamente conmover al jugador. Quienes hayan disfrutado al completo de su aventura, quizás no hayan podido evitar derramar algunas lágrimas. Pero Endling va mucho más allá.

El título ya deja ver sus intenciones desde el principio de la aventura con el animal corriendo a través del bosque en llamas mientras nos emocionamos con la música del compositor Manel Gil-Inglada. Esta sección jugable, sencillamente cautivadora, que actúa ligeramente como tutorial, nos predispone a una aventura con un gran fin didáctico. Así comienza Endling, de manera repentina, como la acción humana a su paso por la naturaleza.

De esta forma, muy pronto nos damos cuenta de lo que pretende conseguir Endling con su propuesta, de poner en juicio esa barbarie humana que sigue presente hoy en día y que arrasa todo lo que se le ponga por delante. Y la manera de llevarlo a cabo, es intentando conmover al jugador mediante una aventura animalista, trasladándonos a la piel de una madre zorro que debe proteger a sus cachorros en un terreno hostil al borde de la extinción mientras nos abrimos paso por un mundo “infectado” de humanos y luchamos por sobrevivir.

Al comienzo de la aventura, se nos da la opción de personalizar el color de nuestros retoños.

Cerrar un ciclo para avanzar

No cabe duda de que Endling es un título guiado fuertemente por la narrativa. Durante los primeros compases de juego, el título pretende camuflar al jugador esa narración a través de una jugabilidad de ciclos diurnos-nocturnos, pero pronto nos damos cuenta de que todo sigue un patrón bastante claro.

Así, cuando comenzamos, lo primero será buscar comida para nuestros cachorros o que estos aprendan nuevas habilidades, volver a la guarida y dormir, para luego iniciar una “fase de historia”. Así sucesivamente. Ahora bien, nosotros como jugadores, podemos decidir cuándo volver a nuestro refugio para descansar (siempre que hayamos realizado algún tipo de acción) para comenzar el siguiente ciclo, siendo siempre muy conscientes de la peligrosidad de la noche.

Esta estructura ofrece un mayor dinamismo jugable y una visión más cercana a lo que sería la vida de un zorro, pero tampoco negaré que esta repetitividad tan prolongada de acciones podría llegar a causar cierto cansancio al jugador debido a la poca variedad de situaciones. Si bien una estructura menos marcada quizás hubiera beneficiado más al título en lo que a diversión se refiere durante sus 5 horas de juego aproximadas, también es verdad que Endling no plantea ni pretende complejidad alguna para que su mensaje no se pierda en el camino.

Al acercarse el fin de cada ciclo, aparecerá un indicador de tiempo en pantalla que se irá consumiendo.

Sé un verdadero zorro en un hábitat cambiante

La jugabilidad de Endling es francamente suficiente y gratificante para la pretensión de mostrar esa crueldad que define su universo. Durante la aventura, debemos alimentar a nuestros cachorros y así evitar que mueran de hambre, conseguir que adquieran nuevas habilidades que les ayudarán a sobrevivir por sí solos y mostrarles afecto cuando se sientan asustados ante situaciones adversas. De esta forma, en cualquiera de estos casos, aparecerá un indicador en pantalla, ya sea porque un cachorro está hambriento (con lo que perderá velocidad) o necesita cariño. Así, el juego lo pone bastante fácil para establecer una buena comunicación con tus pequeños, apostando, ante todo, por una gran limpieza en pantalla.

En ocasiones, el sigilo será esencial para superar las situaciones de gran adversidad, ya sea para evitar a los humanos, o con el fin de pasar desapercibido de los depredadores alados que intentarán capturar a tus cachorros. El mundo de Endling es cruel y duro por sí solo, así que no te descuides.

Endling
Los humanos están representados en forma de enormes figuras de grandes extremidades que, lejos de causar pavor, impresionan por su gran tamaño y agresividad.

Conforme avanzamos, vamos desbloqueando zonas que antes eran inaccesibles, pero todas ellas concentradas dentro de un mismo universo interconectado donde las madrigueras de animales sirven para viajar de manera rápida de un lugar a otro. Si nos perdemos, en cualquier momento podremos hacer uso de un mapa que nos indica las guaridas en las que estuvimos, las cuales solo estarán marcadas en pantalla durante la noche cuando debamos regresar al refugio, facilitando así el recorrido.

Al principio de la aventura, comenzaremos en la que será nuestra primera guarida, pero por supuesto, esta no será definitiva, y la narrativa nos llevará a encontrar nuevos sitios donde refugiarnos. Estos lugares de descanso actúan como una especie de puntos de control, en los que el jugador (antes de iniciar el próximo ciclo) podrá observar las habilidades adquiridas por los cachorros, así como comprobar los rastros encontrados.

En Endling, encontramos dos tipos de rastros que nuestra madre zorro podrá husmear. Como comenté anteriormente, proteger a sus retoños será lo principal, por lo que el rastro de tono verde nos indicará que hay comestibles o presas cerca. Con estas últimas, habrá que ser silencioso, por lo que podremos agazaparnos y lanzarnos contra ellas cuando menos se lo esperen. Por otro lado, cuando el rastro de color morado aparece, significa que la narrativa está siguiendo su curso normal (nuestro animal ha olisqueado algo que podría ayudarle a encontrar a su cría perdida). Este rastro nos llevará a diferentes elementos concretos que deberemos olisquear y así avanzar en la trama.

Endling
La trama se nos presenta de forma muy sutil a través de una especie de proyecciones holográficas.

La representación del universo de Endling es vibrante, un bello mundo 2.5D que poco a poco vamos viendo decaer con el paso de los ciclos jugables. Así, cuando regresemos a nuestra guarida y comencemos el siguiente ciclo, el escenario habrá cambiado por completo. Veremos el progreso que la destrucción humana práctica sobre los bosques y parajes, y de esta forma, causar un signo de conciencia en el jugador.

Conclusión final

Endling se convierte, a mi forma de ver, en uno de los mejores indies del año. Una vez más, agradezco que el videojuego (y al propio estudio) apueste por tomar conciencia social mientras nos ponemos a los mandos de juego y disfrutamos enormemente. La obra de Herobeat Studios divierte, conmueve y, ante todo, pretende dejar huella en la conciencia del jugador. No es un título optimista, pero quiere dejar las cosas muy claras: todos debemos poner nuestro granito de arena para que ese atisbo de luz y esperanza que todavía queda no se apague dentro de este auténtico caos de destrucción global.

Endling: Extinction is Forever ya se encuentra disponible en PlayStation 4, Nintendo Switch, Xbox One y PC (y aquí tenéis sus logros, por si queréis haceros el juego al 100%). Hemos podido realizar este análisis gracias a una clave para PC, Steam cedida por Handy Games.

Endling
El mensaje de Endling es abrumador, pero muy necesario.

Iñigo Esteban

Jugador de indies casi a tiempo completo. No me pidáis que me decante entre cine o videojuegos.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba