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Análisis: Hunt the Night

Devorando a Zelda, Bloodborne y los primeros Resident Evil para dar a luz a un indie de gran calidad

No se puede escapar de algo que es inevitable y el sector del mundo del videojuego lo entiende muy bien. Estamos delante de una industria donde muchas veces para asegurar el cierto éxito de un nuevo título es necesario que se parezca a cierto otro o que directamente venga bajo el brazo de la colitilla “like”. Como mismo ejemplo de esto tenemos el caso de Hunt the Night, el título que será objeto de este análisis, y que podría tener muchas de las varias analogías que ya estamos acostumbrados a la hora de categorizar un juego.

¿Por qué? Porque la referencia como modelo de generar interés y producir tu obra se está convirtiendo en una doctrina. Una especie de modelo que sirve para asegurarse unas ventas ocultándose bajo el homenaje. Sin embargo, ser “como” puede ser un arma de doble filo y ocasiona que sea difícil brillar si para crear tu mundo te sumerges en las sombras de lo que ya hicieron tus predecesores.

Es ese el dilema que quizás podamos tener la primera vez que veamos Hunt the Night. El debut del estudio español y jiennense, Moonlight Games, parece y sabe cómo otros, pero… ¿Conseguirá escaparse de ser llamado otro Zelda-like o souls-like o llegará a ser algo más? 

La batalla entre la oscuridad y la luz… ¿De qué me suena eso?

La historia de Hunt the Night nos sitúa en un mundo de fantasía oscura donde la humanidad está al borde del colapso. Generación tras generación, los humanos se han visto masacrados en un bucle de muerte sin poder oponer realmente resistencia, ya que cada noche horribles criaturas se levantan para alimentarse de sus esperanzas.

Este ciclo de sangre parecía no tener fin hasta que un día la humanidad encontró un artefacto capaz de hacer reinar la luz de forma eterna. O eso pensaban, pues de repente este artificio desaparece y el horror entre la luz de la luna regresa con más fuerza.

Con esta premisa se nos presenta una interesante aventura donde nos pondremos en el papel de Vesper, una cazadora de estas aberraciones. Y aunque no estamos delante de nada novedoso, el título es capaz de borbotear el suficiente trasfondo en cada uno de sus poros (LORE, textos, escenarios, enemigos…) para mantenernos enganchados las 10-13 horas que dura su campaña.

Trasfusiones con la sangre roja de los Links de SNES

Como ya os antecedimos, Hunt the Nigt es un destilado de varios los grandes referentes de la industria y quizás una de sus fuentes principales sean los juegos de Zelda de Super Nintendo. Tanto es así que, si le quitáramos toda su ambientación y algún elemento diferenciador en el combate, Hunt the Night no se aleja ni un ápice de lo que hacen cualquiera de las interacciones en 2D de la saga de Nintendo.

De esta forma, aquí se mantiene el patrón habitual de mazmorras o el desbloquear poderes/objetos para avanzar a nuevas zonas. Asimismo, ambos tienen ese ritmo de aventura tranquilo donde se premia más la exploración y el sentimiento de aventura que otros aspectos. También creo que no pasa desapercibido, que el ángulo y la distancia de la cámara es casi calcado. En ese sentido, El logro de sus responsables ha sido captar ese espíritu y dotarlo de una identidad propia.

En colisión y como nota amarga en su diseño jugable, es el hecho en cómo se ha estructurado las zonas de acción. Los combates lo podríamos en dividir en dos tipos de zona. La primera se da con la exploración y nunca será una tarea tediosa. El segundo tipo de área consistirá en que nos encerrarán bajos unos muros mientras que superamos oleadas de enemigos.

De este último tipo y su excesiva repetición viene uno de los más graves problemas del juego. En otros títulos este hecho podría tirar por tierra toda la experiencia. Sin embargo, esta reiteración se oculta gracias a que Hunt the Night contiene los suficientes puntos positivos para que a la larga no nos importe.

Hunt the Night
Puro estilo zeldero y más oscuro que Majora’s Mask.

Recuerdos de aquella mansión de Resident Evil que ya no existe

Continuando con los invitados, de los primeros juegos de la famosa serie de zombies y no tan zombies de Capcom recoge el estilo en como plantear el miedo y su antinatural intriga.

Ese miedo se basaba en jugar con nosotros, haciéndonos esperar lo que no pasa, agarrándonos cuando menos no lo esperamos y obligándonos a querer seguir avanzado. Así habrá muchas situaciones que te recordarán a lo que viviste en la mansión del primer Resident Evil y aquellas ventanas que se rompían sin que hubiera forma de preverlo. Sorprende que sin ser de terror se haya sabido entender tan bien lo que ha quedado grabado dentro del colectivo de todos los amantes del survival horror.

Análisis Hunt the Night Resident Evil
Las pesadillas se hacen más fuertes cuando vives en una aparente tranquilidad.

Antiguos y malignos artefactos para rompernos la quijotera

De Resident Evil también se asoma la manera de engendrar sus puzles y su clásico método de leer una descripción para ejecutar cierto patrón mientras buscamos accionar algún tipo de engranaje. Este elemento está bastante presente dentro del ritmo de la aventura, pero nunca se siente pesado si sois amantes de aquellos rompecabezas de la época entre los 32 bits y 128 bits.

Ese sudar de sesos por sus retos de segundos o minutos genera un chute constante de endorfinas al no haber ninguno que nos vaya a mandar directos al manicomio por su dificultad.

Como inconveniente, se hubiera agradecido que se sintieran más orgánicos y más si tenemos en cuenta el cariño que se ha puesto para unir cada apartado con la historia. Su diseño se siente como un parche con el resto del decorado. Quedando el resultado tan basto como un bocadillo de aceitunas con hueso.

Puzzle Hunt the Night
Viejos patrones de: ¿Cuál es el orden correcto?

La sombra del cielo púrpura de Yharnam

Cerrando la lista de los aludidos nos toca hablar de Bloodborne y lo que asimila de él este título. De su cosecha vemos que se ha intencionado que el mundo y la trama se unan en uno. Con esa intención se ha bañado en detalles la gran cantidad de textos que nos hablarán de la historia. De la misma forma, en cada escenario, en cada monstruo o en cada pixel se ha puesto ese énfasis de contar relatos y mini-relatos.

Tampoco pasa desapercibido que, salvando las distancias, mucho del horror cósmico de Yharnam también se puede percibir en el arte del Hunt the Night.

De vinos e historias ancestrales, miedos atemporales.

Ágil y agresivo conteo de balas

En otro orden de cosas, no solo en la creación de mundo se puede observar la influencia del juego de FromSoftware. El sistema de combate también se nutre del mismo y se infiltra en su esquema jugable.

Nuestra protagonista cuenta con tres formas de defenderse de las criaturas de la noche: ataques a melé, armas a distancia y magias. Justamente partiendo de esa triada se germina unos enfrentamientos que nos obligarán a ser ofensivos. Potenciando esa agresividad en el gameplay, como ya lo hizo Bloodborne, tenemos una mecánica donde para recuperar una bala de munición tendremos que haber acertado 3 golpes cuerpo a cuerpo.

Además, impulsando esta característica, el control se siente preciso y el dash responde muy satisfactoriamente en 360º. Aprovechando que hemos mencionado el dash, este nos permitirá tener unos momentos de invencibilidad que deberemos aprovechar al máximo.

A esa suma de partes se le añade una capa más de profundidad con una suficiente variedad de armas, daños añadidos en forma de veneno, fuego o hemorragia, potenciadores las armas de calibre.

Con el armamento definido, es hora de hablar de su bestiario y su desfile de atrocidades. Aunque no haya una gran variedad de enemigos, sus patrones y como se han conjugado suponen un reto lo suficientemente divertido. En el otro lado, y sin ser nada revolucionario, las batallas contra los jefes finales están varios peldaños por encima de calidad y suponen ese extra de dificultad que se requiere en ese tipo de juego. Son imponentes al principio, pero se superan usando adecuadamente todos los recursos que tengamos disponible.

Por el lado negativo, en batallas muy concretas en el último tramo de la aventura y en algunas pruebas opcionales el grado de exigencia pasa del desafío a la injusticia.

Análisis Hunt the Night

Delicadas pesadillas con pinceles de pixel art

Como ya os hemos ido aclarando, el título sorprende en muchos de sus apartados y uno donde lo hace con más fuerza es todo lo que engloba su apartado artístico y sus animaciones. Siendo sus 16 bits realmente exprimidos para representar con un extraño magnetismo el ocaso del mundo de Midhram.

Como contra parte, estamos hablando de un título que a veces es demasiado oscuro por el tono de la obra y algunas partes están menos inspiradas que otras forzadas por los designios de la trama.

Análisis Hunt the Night
Este pixel gordo de cerca impresiona, pero de lejos es extraordinario.

Cantares y otros cánticos sobre la locura

En el otro lado de lo artístico hay que hablar de su apartado sonoro. Empezando por lo menos obvio, hay que resaltar el gran trabajo que se ha puesto en los sonidos FX. Los efectos que se han seleccionado ayudan en todo momento a orientarnos y se hacen muy fácilmente reconocibles.

En cambio, la otra parte de balanza no se queda atrás e incluso está por encima. Con la colaboración de Hiroki Kikuta, compositor de Secret of Mana, se ha creado una banda sonora con reminiscencias a Castlevania con una factura excelente. Pueden sentirse con orgullo de dar forma a unas OST que considero que podrían estar dentro de los mejores que han salido en los últimos años.

Análisis Hunt the Night Resident Evil
El equipo de sonido junto a Hiroki Kikuta hacen las delicias a los amantes de la música de videojuegos.

Conclusión final

Como si fuera una alegoría a su trama, Hunt the Nigt es una lucha constante entre las fuerzas que forma la naturaleza del título. Un ágil combate que descansa en un manto de puzles, con un ritmo sosegado pero intenso. Además, esa composición jugable se acompaña con un excelente apartado artístico, en lo gráfico y en lo musical.

Lo mejor del título es que consigue alejarse de las mismas caras, los mismos gestos. Es rotundo que se alimenta de los clásicos, pero se descubre como un bocado nuevo al ser el resultado de la gracia en cómo se ha ejecutado la mezcla de elementos de lo bueno que ya hicieron otros. Consiguiendo con ello que Hunt the Nigt no se hunda en la copia o el símil y tenga su propia identidad.

Aunque tampoco van a ser todo alabanzas y hay que ser claro entre lo que parecen ser todo destellos de calidad. Hunt the Nigt también tiene sus errores como una excesiva repetición de las zonas de oleadas de enemigos o algunos combates directamente injustos. Sin embargo, al fin del día sus bazas pesan más que sus fallas.

A manera de cierre de este análisis de Hunt the Night, no os puede dejar de recomendar que le deis una oportunidad a lo que para mí es una de las mayores sorpresas de los lanzamientos de este mes y puede que de este año.

Análisis Hunt the Night

Parar terminar, indicar y agradecer DANGEN Entertainment que han hecho posible este análisis gracias a una clave cedida de Hunt the Night en su versión de PC para Steam.

Adán Gallego

Luchador profesional contra el teclado para escribir mi opinión sobre videojuegos. Amante de los Souls, Halo con Bungie, Dead By Daylight, los Rogues y lo Indie. También conocido como ElGalloRuso o Gallo en Twitch y redes sociales.

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