Análisis

Análisis: The Many Pieces of Mr. Coo

Una historieta tan críptica como curiosa.

The Many Pieces of Mr. Coo no es un juego para todo el mundo. Si bien es cierto que el título entra por los ojos de una forma en la que pocos lo consiguen y, realmente, no es un título demasiado extenso, el cómo está construido y los disparatados puzles con los que cuenta desde el principio dificulta la entrada de gran parte del público. Claro, esto no es un punto negativo per se, pues no todos los juegos, como es evidente, pueden gustar a todos, pero si de algo puedo estar puedo seguro es de que Mr. Coo me ha encantado.

El título, desarrollado por Nacho Rodríguez junto a Gamera Nest, vio la luz el pasado mes de septiembre y contó con algunos problemas de lanzamiento que, al menos en mi caso, a lo mejor por las futuras actualizaciones, no he sufrido.

Point-and-click dibujado a mano

En The Many Pieces of Mr. Coo es un juego point-and-click en el que manejamos a Mr. Coo, un gracioso individuo de color amarillo que ansía con todas sus fuerzas hacerse con una manzana. En nuestro humilde periplo por un bocado de la fruta prohibida nos encontraremos con una serie de descabellados puzles que harán de nuestra travesía un caos para los sentidos.

Este título ha sido dibujado completamente a mano, fotograma a fotograma, por Nacho Rodríguez, el cual ha afirmado que no se repite en ni en un solo momento, un solo fotograma del juego, y eso se nota desde el primer minuto en el que nos adentramos al juego. Por supuesto, recalcar que este título no sigue una línea lógica en su narrativa, al menos perceptible, sino que vamos saltando entre diferentes escenas de una forma algo abstracta y difícil de describir (por ejemplo, en una escena se realiza una transición en la que Mr. Coo sale volando y se metamorfosea en un huevo con un pollo dentro).

Una historia con mucha personalidad

No puedo hablar demasiado, o incluso nada, de la parte narrativa del juego o las diferentes secciones, pues entraríamos en spoilers y dado que este título apenas llega a las tres horas de duración (dependiendo de cuánto nos atasquemos en los puzles) sería desvelar gran parte de la experiencia.

En Mr. Coo, como ya he señalado antes, no tiene un argumento que podamos percibir de inmediato. Utiliza muchas metáforas y alegorías que podrían esconder un significado oculto. Para poder avanzar debemos hacer uso de las mecánicas propias del género point-and-click para resolver las diferentes secuencias con las que nos encontremos. Lo curioso es que las resoluciones no siempre son lo que esperamos, pues, al igual que la estética propia del juego, suele virar hacia lo disparatado para desentrañar los misterios del puzle (como hacer llover sacando los pensamientos de una criatura y haciéndolos funcionar tirando de un cordón a modo de motor).

Debido a esta naturaleza caótica y absurda, el juego cuenta con un libro de pistas a modo de guía para ir resolviendo cada paso que damos. También es gracioso el hecho de que este mismo libro, muchas veces está oculto, por lo que deberemos realizar acciones inesperadas para poder acceder a él. Esto nos facilita el progreso del juego, porque en más de un momento la clave del puzle es algo tan absurdo que no se nos habrá pasado por la cabeza.

La bestia y el coleccionista

Hay dos personajes que aparecen a lo largo de toda la aventura y tienen un papel crucial: La bestia y el coleccionista. No voy a decir específicamente en qué son relevante, más allá de su constante presencia a lo largo de la historia (aunque tampoco sabría decirlo, realmente). Digamos que uno de ellos en específico es el que ocasiona que el título se llame específicamente The Many Pieces. También hay otras criaturas poblando este mundo con las que debemos interactuar y realizarán curiosas acciones que aportarán más magia si cabe a la aventura.

En una sección del juego en específico, nuestro querido Mr. Coo se dividirá en tres piezas. A saber: cabeza, torso y piernas. Nuestra misión consistirá en reunir cada pieza de nuestro cuerpo, pues cada pieza se mueve de forma independiente y podremos cambiar entre ellas pulsando el botón círculo, B o A (siempre y cuando estén reunidas). Cada pieza tiene unas posibilidades de movimiento (la cabeza salta poco, las piernas no pueden coger objetos) por lo que debemos saber qué hacer en cada momento y como resolver los puzles que se cruzan en nuestro camino.

Apartado visual y sonoro

Sin lugar a dudas, los aspectos más reseñables de este juego son sus apartados visual y sonoro. Mr. Coo rebosa carisma en cada fotograma y podemos notar durante las tres horas aproximadas que dura el título el cuidado que se ha tenido con la animación de cada secuencia, aportando mucha fluidez, nitidez y flexibilidad a cada acción. Además, mezcla varios estilos artísticos en la misma escena, como es el caso de la segunda mitad, por lo que aporta cierta sensación de no pertenencia, al igual que nuestro personaje amarillo.

Otro de los aspectos a resaltar del juego son los efectos de sonido y su banda sonora. La música y efectos de sonido se combinan con el apartado visual para crear dinamismo en cada escena y enfatizar cada situación como si de unos dibujos clásicos de la pasada época Disney se tratase, haciendo uso a menudo de una técnica llamada Mickey Mousing, que consistía en el apoyo musical de las acciones vistas en pantalla, como puede ser un punteo de la sección de cuerda (violines, chellos) cuando el personaje se pone de puntillas.

Conclusión final

The Many Pieces of Mr. Coo es una delicia para los sentidos. Es una de esas experiencias que son preferibles disfurtar en solitario, degustando cada fotograma y escena absurda, alocada y disparatada que compone su narrativa, si es que podemos verlo de esa manera. A nivel personal no he encontrado demasiados problemas jugando, a excepción de un pequeño bug que hacía que el personaje saliese de una puerta en bucle, pero con cargar el último punto de control, se arregló.

Si estáis buscando una nueva experiencia visual y sonora y enfrentaros a situaciones alejadas de cualquier atisbo de raciocinio, os instaría a darle una oportunidad. Actualmente, a la fecha de escrito de este análisis, el título cuesta 19,99€, por lo que es un precio bastante asumible para una aventura de este nivel de cuidado.

The Many Pieces of Mr. Coo ya se encuentra disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC. Además, cuenta con una maravillosa edición física de la mano de Meridiem Games.

Ángel Lostes

Un músico sin beneficio que escribe textos en sus ratos libres para paliar ciertos momentos de crisis existencial.

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