Análisis: Wanted: Dead

Una propuesta interesante, pero su ejecución podría haber sido mejor

La industria del videojuego ha evolucionado mucho en los últimos, siendo el principal objetivo de esto traernos experiencias cada vez más variopintas. Aun así, no podemos decir que esto sea algo totalmente generalizado, y es que el peso de este trabajo se lo han llevado, en gran medida, los estudios independientes. Mientras los grandes equipos seguían las tendencias, entregando en muchos casos (aunque no en todos) obras que dejaban la evolución a un lado, ofreciendo algo similar año tras año, han sido los equipos más pequeños los que han conseguido innovar cada vez más.

Lo más curioso de todo esto es, esa vertiente de videojuegos que están entre medias de un indie y un triple A, y no nos referimos precisamente a los doble A. Puede parecer una tontería, pero con esto estamos hablando de aquellos videojuegos que, ya sea por el estudio o por el presupuesto, parecen obras independientes, pero especialmente en los apartados técnicos podemos notar cierta inversión.

Por esta razón muchas veces cuesta catalogar a ciertos juegos según su presupuesto, tal y como pasó con Returnal, videojuego que nos mostró todo el potencial de PlayStation 5. Ahora, venimos a analizar un videojuego que tiene estas mismas «vibes» (por decirlo de alguna manera), además de uno que resulta muy atractivo por su propuesta: Wanted: Dead.

«Quien mucho abarca poco aprieta»

Vamos a empezar de manera un tanto agridulce, y es que ya os vamos adelantando que no es todo color de rosa en Wanted: Dead, especialmente cuando hablamos de su gameplay. Los desarrolladores, Soleil, definen este juego como un «slasher/shooter», además de venir de los creadores de Ninja Gaiden y Dead or Alive. Esto ya te puede dar una idea de qué es lo que encontrarás en este videojuego producido por 110 Industries, aunque si no lo has deducido todavía te lo decimos: mucho de todo, aunque nada que consiga destacar especialmente.

Expandiendo esta idea, estamos hablando de un juego que mejora por momentos, y que no te permite quedarte apalancado en una sola mecánica, de todas las que tiene. Aun así, nosotros terminamos recurriendo mucho al combate con espadas, el cual si bien no estaba muy bien balanceado, y para colmo se hacía repetitivo con las horas, era uno mucho más divertido y estimulante que aquel que involucra armas de fuego. Aun así, cuando se trata de los jefes, terminamos en la mayoría de casos usando estrategias evasivas, uniendo las granadas con pocos golpes con la katana (en los casos que era posible, porque, por ejemplo, en el caso del primer jefe, esto era misión imposible).

No podemos decir que sea un mal combate, porque no lo es, pero sí que ninguna de las dos piezas del puzle está resuelta todo lo bien que podría estarlo. El combate a distancia es prácticamente inútil en la mayoría de casos, y el combate cuerpo a cuerpo tiene sus carencias, además de estar penalizado por el hecho de que nuestros enemigos tienen armas de fuego.

Justo antes de matar a un enemigo podremos hacer un «finisher».

Una historia que se hace la interesante, pero que no termina de interesar

De nuevo, no podemos decir que la historia del juego sea mala, porque no lo es, pero parece tener la obsesión por sacar ciertas temáticas a la palestra, para no terminar haciendo nada con ellas. No comentaremos más, precisamente porque esto es algo totalmente subjetivo, y preferimos que juzguéis vosotros mismos, pero en nuestra experiencia, Wanted: Dead consiguió atraparnos por su gameplay, pero en ningún momento por su historia, la cual dejamos de lado al poco tiempo de empezar.

Además, tampoco ayuda el hecho de que los personajes principales tengan personalidades planas y sin gracia, y en esto incluimos a nuestra protagonista, la cual no es odiosa, ni está carente de personalidad, pero sí que parece que la hemos visto en otras mil historias.

La historia de Wanted: Dead no consigue destacar especialmente.

Una dificultad infernal

Esta es una de las cosas que debéis saber si estáis interesados en Wanted: Dead, y es que no es un videojuego para todo el mundo. Tienes que estar más que preparado para morir, y si no eres de esas personas con paciencia, mejor deberías alejarte de este videojuego. Dicho de otro modo: si eres de esas personas que piden el modo fácil en Dark Souls, mejor ni intentes jugar a este videojuego, porque lo pasarás muy mal.

Es un juego que es consciente de su dificultad, y por ello después de ciertas muertes te ofrece ayuda, pero aún no podemos decir que se vuelva un título para todo el mundo. Su combate no es sencillo de dominar, y los enemigos no te perdonan ningún movimiento en falso. Aun así, si consigues salir vivo de todos los enfrentamientos normales, será contra los jefes cuando te encuentres un reto arrollador.

Esto se siente desde el principio como un reto, pero por momentos la curva de dificultad no está del todo bien medida, consiguiendo que de un nivel a otro la subida de esta sea considerable. Sin embargo, sí que os podemos decir que con las horas, especialmente gracias a que ya vamos teniendo bagaje en el título, este deja de ser brutal como pocos, para terminar siendo un juego restante.

Estamos ante un videojuego francamente exigente.

Su apartado artístico es su mayor virtud

En este aspecto también podemos decir que el juego intenta abarcar mucho, aunque en este caso si podemos decir que lo hace lo suficientemente bien como para destacar. Ya lo habréis podido ver en los tráilers e imágenes promocionales, pero en este aspecto tenemos que dividirlo en dos: las escenas anime y aquellas con el motor del juego.

Las primeras son bastante misteriosas, y no ocurren tan a menudo, pero en cuanto a las segundas, podemos decir que destaca en cuanto a la calidad de los modelados y las animaciones. Nosotros lo hemos podido jugar en la versión de PC y con todo al máximo, por lo que esto lo hemos podido notar de primera mano, aunque a decir verdad este punto es más cosa de diseño que de fuerza bruta.

Así mismo, podemos decir que el juego destaca, especialmente en sus escenarios, teniendo todos ellos un nivel de detalle considerable, por no hablar de que todos estos se sienten únicos. Por poner un ejemplo, en el principio del juego entraremos en la sede de una empresa muy particular, la cual tiene estancias de todo tipo, mientras que para el segundo nivel deberemos movernos por una zona de parques. Es esta variedad la que nos permite no aburrirnos, a pesar de que las mecánicas no ayuden mucho a esto, aunque no podemos decir lo mismo del hub principal.

Nosotros controlaremos a una agente de policía bastante particular, y, por tanto, tendremos la comisaría como el lugar al que siempre volver, pero el problema es que está muy desaprovechada. Para empezar su diseño no está especialmente inspirado, y terminando por el hecho de que su utilidad es la de tenernos de recaderos hasta que la historia pueda avanzar. Sí, hay más cosas que hacer, como irnos a la galería de tiro, pero este tipo de minijuegos resultan anodinos e incluso desesperantes, tal y como pasa con los juegos de ritmo que también tenemos en este videojuego.

El apartado artístico es lo que más destaca de Wanted: Dead.

La optimización no es su fuerte

Como hemos dicho ya anteriormente, no podemos hablar por la versión de consolas, pero en PC el juego tiene ciertos problemas de rendimiento, los cuales esperemos que arreglen con parches posteriores al lanzamiento. No es injugable, especialmente si cumples los requisitos holgadamente, pero la verdad es que hemos tenido bastantes problemas durante nuestra partida.

Concretamente, nos referimos a bajones puntuales de frames, siendo estos más acusados cuando moríamos y teníamos que cargar. No podemos dar una explicación de por qué ocurre esto, simplemente porque no somos técnicos, pero es algo que deberían arreglar, porque especialmente si moriste justo en una batalla contra un boss, es posible que mueras de nuevo solo por este problema.

Así mismo, nos hemos podido encontrar con bugs visuales y problemas en la inteligencia artificial, aunque estos no son especialmente importantes. Más allá de conseguir sacarnos algunas risas, no tienen mayor trascendencia en este sentido.

Wanted: Dead tiene ciertos problemas con la optimización, al menos en PC.

Un juego interesante, pero que se aleja mucho de la perfección

Wanted: Dead es un videojuego que quiere abarcar mucho, y quiere centrar su atención en muchos temas, pero termina por no destacar por ninguno. Su gameplay, si bien entretenido en las primeras horas, se termina diluyendo en una falta de variedad que no mitiga un árbol de habilidad escaso, lo que hace que se termine haciendo repetitivo. Así mismo, su historia intenta plantear mucho, pero no llega a ningún lado en ninguno de los frentes que abre. Por último, donde más destaca este título, su apartado artístico, no consigue ser tan perfecto debido a los problemas técnicos que hemos podido encontrar durante nuestra aventura.

No es un juego perfecto, pero si quieres un juego que te proporcione un buen reto, y que además tenga un diseño artístico muy llamativo, Wanted: Dead es perfecto para ti.

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