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Análisis de Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged

La marca de coches de juguete por excelencia vuelve por todo lo alto con Velocidad Arcade para toda la familia

El año 2021 marcó el exitoso debut de Milestone al traer a los fanáticos de Hot Wheels el videojuego que muchos habían anhelado. Una experiencia de conducción en miniatura que sumergió a los jugadores en la perspectiva única de estos icónicos y diminutos coches de juguete. Como dueño de una pequeña colección, puedo afirmar que estos autos tienen un atractivo increíble.

La primera entrega cumplió con creces, ofreciendo una extensa variedad de coches, un editor de pistas y circuitos que proporcionaban diversión tanto en solitario como en compañía. No obstante, el estudio italiano ha decidido potenciar el éxito de la primera entrega, convirtiendo a Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged en el juego más completo de la línea de autos de Mattel. Desde ya puedo adelantar que han tomado en serio la tarea de incorporar nuevos contenidos, proporcionando motivos más que suficientes para sumergirse nuevamente en este océano de pistas naranjas. En resumen, ¡prepárense para la máxima velocidad!

Tirando con la fórmula original

Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged, como era de esperar, se presenta como una secuela directa de su predecesor, manteniendo la esencia del primer título. Esta continuidad se refleja también en el aspecto técnico, que, aunque no experimenta avances gráficos notables, no se percibe como un aspecto negativo, ya que la entrega anterior conserva su atractivo visual. Aunque la segunda parte no presenta mejoras gráficas sustanciales, los entornos, las pistas y los vehículos mantienen un aspecto «realista» acorde con la naturaleza del juego.

Resulta asombroso cómo se logra recrear de manera tan convincente la apariencia de los autos en miniatura con los que competimos. Estos juguetes se mantienen sorprendentemente fieles a la realidad. A pesar de que ciertos aspectos, como la iluminación y el entorno, podrían beneficiarse de mejoras, es importante destacar que la experiencia visual sigue siendo gratificante. Además, la fluidez de juego a 60 fps en PS5, plataforma en la que se realizó este análisis, contribuye significativamente a esta satisfacción visual.

Aunque el juego no brinda la opción de elegir entre modos de calidad o rendimiento, incorpora la posibilidad de activar el AMD FSR. Esta tecnología ofrece una mejora en la calidad de imagen con un alto rendimiento de fotogramas por segundo, siendo una alternativa al DLSS de Nvidia. Sin embargo, será interesante observar su desarrollo futuro, tal como afirmó AMD.

Más modos de juego para nuestros Hot Wheels

Esta se presenta como la razón principal para dar el salto a la secuela de Hot Wheels Unleashed, ya que destaca principalmente por la abundancia de contenido que ofrece. Lo notable es que prácticamente todos sus modos están diseñados para disfrutarse tanto en solitario como en modo multijugador, incluyendo la opción de pantalla dividida. El énfasis en la experiencia en línea es evidente.

Aparte de la clásica Carrera Rápida, que consta de unas tres vueltas en promedio, se encuentra otro modo casi obligatorio: las Contrarrelojes, donde el objetivo es lograr el tiempo más rápido posible. Introduciendo una dinámica de choques laterales, HWU2 implementa una mecánica adicional que consiste en golpear a los oponentes. Este acto no solo acumula puntos en otro de sus modos, sino que también resulta efectivo para superar a los competidores en diferentes modalidades de juego.

Personalmente, encuentro especialmente atractivos los modos de Eliminación y Maestro del Derrape. En este último, como su nombre sugiere, se requiere aprovechar el freno para realizar derrapes y obtener la mayor cantidad de puntos posible. Por otro lado, el modo de Eliminación presenta un desafío mayor, especialmente en las dificultades más elevadas, difícil y extremo. Este modo implica la eliminación periódica del vehículo que ocupe la última posición.

Finalmente, para aquellos que disfrutan explorando los variados escenarios del juego, el modo de búsqueda de puntos de ruta puede resultar atractivo. Esta modalidad se asemeja a una gymkhana, donde el objetivo es atravesar los «checkpoints» en el menor tiempo posible.

Una campaña para todos los públicos

Una significativa novedad que Milestone nos presenta con esta secuela es su innovador Modo Carrera. Aunque la trama de esta campaña es bastante simple desde el punto de vista narrativo, se adapta perfectamente a todos los públicos, en particular a los más jóvenes.

La premisa es directa: asumiremos los roles de un chico y una chica encargados de salvar el mundo de unas criaturas gigantes que amenazan con destruirlo todo. Con la asistencia de su compañero científico, lograrán temporariamente reducir el tamaño de estos monstruos. En consecuencia, ellos mismos y sus vehículos deberán encogerse para enfrentarlos adecuadamente. Esta premisa nos traslada directamente a las pistas de Hot Wheels, donde los monstruos desempeñan el papel de obstáculos clásicos que seguramente has visto en las pistas de Mattel en incontables ocasiones.

Los desafíos contra «jefes» representan solo el clímax de un recorrido lleno de carreras, donde se combinan todos los modos de juego. Para avanzar, será necesario alcanzar resultados mínimos en estas carreras. Estas competiciones se presentan en un mapeado temático, aunque lamentablemente, todas se limitan a los mismos cinco escenarios del juego: jardín trasero, minigolf, sala arcade, gasolinera y museo de dinosaurios. A pesar de esta limitación, las pistas sí varían, proporcionando diversidad a la experiencia de juego.

Más completo que nunca y con nuevas mecánicas de nuestros Hot Wheels

Con una impresionante selección de más de 130 coches, Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged busca llevar la diversión de sus vehículos de cuatro ruedas a un nivel superior. Para lograrlo, se han introducido nuevas mecánicas que aprovechan al máximo el potencial de estos vehículos.

Una adición que añade un dinamismo adicional a las partidas es la capacidad de embestir a nuestros rivales, desplazándolos y, en ocasiones, haciéndolos chocar con elementos de la pista. Al combinar esto con saltos, diferentes tramos de pista y potenciadores, el resultado son carreras frenéticas y extremadamente rápidas. En comparación con su predecesor, donde notaba la simplicidad de las pistas, en esta entrega siento que son algo más complejas. Los potenciadores, los «jefes», los saltos y los obstáculos tienen una presencia más destacada.

El terreno ahora juega un papel crucial, ya que cada superficie afecta notablemente el manejo de los vehículos. Cuando dejamos las pistas de Hot Wheels y transitamos por césped o asfalto, la adherencia de nuestro vehículo variará según la superficie. Además, se ha introducido la posibilidad de mejorar nuestros coches de manera similar a un árbol de habilidades, lo que nos permite aumentar su categoría y características.

El editor de pistas sigue siendo una característica destacada. Desde el principio, tendremos una variedad suficiente de tramos de pista para crear cualquier trazado según nuestros gustos. A medida que progresemos en la campaña, desbloquearemos nuevos obstáculos y tramos. Aunque hay que mencionar que, aparte de la limitada selección de escenarios, los controles del editor pueden resultar un poco confusos al principio. Personalmente, me llevó tiempo acostumbrarme a ellos, pero una vez dominados, permiten una gran libertad para crear pistas personalizadas.

El juego destaca no solo en su aspecto sonoro (que lo enriquece significativamente), sino que también ofrece una experiencia auditiva completa y bien equilibrada. Los efectos de sonido son de alta calidad, y el doblaje del juego es igualmente destacable. Las voces no solo se ajustan perfectamente al tono y estilo del juego, sino que también están disponibles en varios idiomas, lo que refleja un compromiso con la accesibilidad y la inclusión. La meticulosidad en el doblaje y la traducción de los textos garantiza que jugadores de diferentes regiones puedan disfrutar plenamente de la experiencia.

Conclusión final

Milestone ha hecho realidad el anhelo de numerosos aficionados al llevar los icónicos coches de Mattel a un videojuego. Con su primer intento, el estudio italiano logró un resultado que parecía insuperable. El apartado técnico era impresionante y los coches realmente parecían juguetes, un efecto difícil de lograr. Sin embargo, en esta ocasión, han ido un paso más allá, aspirando a perfeccionar lo logrado en 2021 para crear el título definitivo de Hot Wheels.

Esta secuela presenta mucho más contenido en términos de nuevos coches, modos de juego y una apuesta más sólida por la experiencia en línea. Destaca por elementos como la notoria variación de agarre en distintas superficies, la primera campaña de la saga, que, si bien no revoluciona, cumple su propósito, y mejoras que potencian aún más nuestras experiencias con los coches. Además, para aquellos que buscan coleccionar todos los vehículos disponibles, adquirirlos no resulta complicado. Basta con participar en carreras para obtener monedas e insignias, con las cuales se pueden adquirir y mejorar los coches. El único gasto adicional, aparte del juego base, sería para adquirir packs de coches adicionales como contenido descargable (DLC).

Aunque destaco la falta de variedad en los escenarios, ya que después de los primeros momentos de la campaña, habremos explorado exhaustivamente los pocos entornos que el juego ofrece para sus pistas. En cuanto al editor de pistas, a pesar de brindar total libertad creativa, creo que podría simplificar un poco más los controles. Dicho esto, Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es indudablemente la evolución que esperábamos respecto a su predecesor. Se trata de una propuesta arcade que aprovecha la sólida base establecida para mejorar en todos los aspectos y ofrecer muchas más horas de diversión.

Gracias a Plaion por cedernos una clave del juego.

 

Borja Moya

Se presenta un gran sonyer pero que le da a todos los palos. Muy amante de Metal Gear Solid. Ya desde pequeño con la primera Play y muy vinculado al resto de consolas. "No tengo pasado, tampoco tengo futuro, sólo vivo el presente". Snake

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