Analisis: Evil Below

Un buen planteamiento, pero con una mala ejecución

No hay juegos que me cautiven más que aquellos en los que empezamos en un lugar desconocido, con un personaje sin voz y un objetivo poco claro; hacen que me ponga inclinado en mi asiento y examine todo con una extrema cautela intentando buscar el sentido a mi llegada. Y si hay un género de videojuegos que se beneficia en gran medida de estos comienzos totalmente inciertos, ese es el de terror. Y un survival horror como Evil Below no iba a ser menos.

Evil Below es un survival horror desarrollado por Fire Raven Studios y publicado con la ayuda del programa PlayStation Talents de PS España. La historia comienza con una cinemática que nos explica un poquito de nuestra situación. Somos una madre que tras un accidente de coche con nuestro hijo despierta en un bosque misterioso a solas. No sabemos dónde estamos ni dónde está nuestro hijo. Así que, con poco más que una linterna, tendremos que aventurarnos en lo desconocido.

El poder de la voz

Tras avanzar un poco encontraremos una estatua que nos presentará la mecánica principal de este título: El micrófono. Por alguna razón hay varias estatuas colocadas ahí por un culto oscuro, y como bien nos comenta el primero de los NPC que nos encontraremos en nuestra aventura, «nuestra voz ha sido bendecida por los dioses». Además, también comenta que, como bien podríamos haber supuesto, hemos muerto y nos encontramos en una especia de limbo. El sistema mencionado, el del micrófono, es muy simple: si nos acercamos a una de estas estatuas y sale un símbolo de un micrófono es nuestro momento para hablar.

Realmente no hace falta «hablar», es simplemente hacer ruido en el micrófono. De hecho, si quieres soplar, funcionará igual. Si por alguna razón no tienes un micrófono, en las opciones puedes desactivar el uso del mismo y los mecanismos que lo usen se activarán automáticamente al estar cerca. Aunque esta mecánica así de primeras es bastante plana, tiene una vuelta de tuerca. Igual que estas estatuas te pueden oír, los enemigos también.

Los NPC que encontremos nos irán revelando detalles sobre nuestra historia de manera gradual.

Combatir contra el miedo

A lo largo del mundo de Evil Below tendremos que tener cuidado, porque los peligros acechan en la oscuridad. El sistema de combate es algo tosco, pero sencillo de entender. Podremos llevar dos armas que pueden ser de tres tipos: armas ligeras, armas pesadas o armas de fuego. Las armas ligeras atacan más rápido y se pueden lanzar a los enemigos, las armas pesadas son más lentas, pero harán más daño, y las de fuego permiten disparar.

Cuando un enemigo se acerque a nosotros podremos, y mejor dicho, debemos; darle a L1 (en el caso de PlayStation) justo antes de que el ataque finalice para poder hacerle un parry. En el caso de las pistolas, tendremos que disparar en ese margen de tiempo. Los enemigos atacan rápido y con un par de golpes nos matarán, así que es esencial dominar esta mecánica si queremos sobrevivir, ya que solo nos podremos curar fuera de combate.

Algunas criaturas a las que nos enfrentamos son demasiado brutales para atacarles de frente, y será mejor huir.

Una aventura por la libertad

En cuanto a nuestro objetivo principal, si seguimos explorando encontraremos un personaje muy misterioso, con una tez blanquecina cubierta de sangre y un cubo en la cabeza. Nos explicará que, aunque estemos en el reino tras la muerte, hay una manera de escapar, y esta es encontrando cinco cajas para abrir un portal en el centro del bosque y así, quizás, volver con los vivos.

Así pues, tendremos que atravesar las diferentes zonas que componen este mundo resolviendo puzles, derrotando enemigos y coleccionando llaves y objetos con el objetivo de recuperar las cajas y así poder finalizar nuestra cruzada en el limbo. Pero esta aventura presenta varios problemas, algunos en su mayoría mecánicos, que me gustaría comentar.

Algunas notas nos enseñarán más sobre el mudo en el que nos encontramos.

Gran aventura con grandes problemas

Así de primeras, la dificultad está un poco pasada de rosca. Si fallas un parry contra ciertos enemigos, eso suele significar la muerte, ya que en unos tres golpes estás muerto. Sumado a esto, tenemos estamina limitada, así que tendremos que elegir si la gastamos huyendo o atacando, porque, aunque el juego cuenta con cierto apartado de sigilo, una vez los enemigos te vean (y te ven bastante fácil) o te oigan (recordemos lo del micrófono), te perseguirán sin descanso.

En segundo lugar, está el curioso sistema de guardado. Para guardar tendremos que activar unos altares conocidos como lugares de descanso. Hay uno escondido en cada una de las áreas y solo podremos tener uno activo a la vez, si queremos regresar a otra área tendremos que hacerlo a pie. Además de esto, el cementerio funcionará como una especie de hub al que tendremos que regresar cada vez que completemos una zona para así dirigirnos a la siguiente, en un ciclo continuo.

El limbo en el que nos encontramos, es un misterio incluso para los que llevan años entre sus árboles.

Un estilo visual con luces y sombras

Visualmente, las criaturas a las que nos enfrentamos, así como los NPC con los que interactuamos, tienen bastante personalidad y la transmiten a través de su aspecto físico. Aunque no creo que el motor gráfico luzca demasiado, está bien para aquello que busca conseguir, pero no es ningún portento. Algunas cosas se ven como muy realistas, sobre todo en los modelos de personajes, pero otros elementos parecen de plástico, lo cual hace que pierda un poco de encanto. En cuanto al diseño sonoro, este está bien. El feedback en combate es un poco extraño, aunque sí que cuando metes un parry suena un motivo en particular y el enemigo empezará a brillar, pero en general tampoco hay mucho que decir sobre la música del título, porque la que tiene es escasa o solo sirve de acompañamiento.

Mi última queja es sobre el inventario. A mi conocimiento, no se puede ampliar y durante todo el juego tendremos solo cuatro espacios disponibles. Estos espacios los podremos rellenar con multitud de objetos que encontraremos a lo largo de nuestra exploración, con diferentes efectos como curar nuestra salud, revelar el camino a la caja de la zona o mejorar nuestro daño y regeneración de estamina temporalmente. El único problema es que, habiendo tantos objetos diferentes, sumando las balas, cuatro espacios se quedan cortos.

Visualmente, el juego muestra escenarios destruidos, pero con cierto encanto.

En general, el planteamiento de Evil Below está bien y la inclusión del micrófono como una mecánica tanto que ayuda como que obstaculiza, está bien pensando. Sin embargo, el juego cuenta con muchos fallos, tanto mecánicos como argumentativos, que hacen algo difícil disfrutarlo al 100%. Evil Below ya se encuentra disponible para PS4, PS5 y PC.

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