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Análisis: Inner Ashes

Una aventura para no olvidar

En el mundo de los videojuegos hay historias que buscan simplemente entretenerte, sacarte de tu vida cotidiana y ponerte en un mundo de fantasía en el que puedes cumplir con una heroica aventura, olvidándote de todos tus problemas y responsabilidades. Sin embargo, hay otros casos en los que un título busca contar una historia real, no protagonizada por arquetipos, sino por humanos corrientes como tú y yo con los que se puede conectar, reír y llorar. Inner Ashes, el título del que venimos a hablar hoy, es un ejemplo de lo segundo.

Inner Ashes es una aventura narrativa con toques ligeros de puzles desarrollada por el estudio español Calathea Game Studio y distribuida por Selecta Play. En esta propuesta acompañaremos a un paciente de Alzheimer recordando su vida mientras la enfermedad, lentamente, se va desarrollando, dándonos una visión muy empática y la vez, muy educativa de lo que significa tener una enfermedad neurodegenerativa, tanto para aquel que lo sufre, como para su entorno cercano.

Una historia muy real

El título nos pone al control de Henry, un hombre solitario que pasa sus días en su casa, tallando madera y llevando su vida lo mejor que puede mientras, cada día, su mente se rompe un poco más ante nuestros ojos. El catalizador de toda la narrativa y el gameplay del juego es un libro de ilustraciones, un regalo de Enid, la hija de Henry, uno que le hace tras haber perdido el contacto durante muchos años. Gracias a este libro de ilustraciones, Henry viaja al pasado y, haciendo uso de varias técnicas reales para el cuidado del Alzeheimer (de lo que hablaremos más adelante), para recordar tanto buenos y malos momentos de su vida y llegar a la conclusión de por qué Enid no se encuentra con él en estos momentos.

Lo jugable se divide en dos partes: El mundo real, donde exploraremos la casa de Henry y el mundo de los sueños, en el que, empleando el libro de ilustraciones de Enid, viajaremos a diversos parajes (inspirados por las noticias del periódico del día) en los que exploraremos los recuerdos de Henry. La casa de Henry es un ejemplo de lo que se llama en el mundo de los videojuegos «environmental storytelling«. Es decir, es el propio escenario el que te cuenta la historia sin necesidad de que ningún personaje te comente nada y, cuanto más avancemos en el juego, más claro será lo que le está ocurriendo a Henry.

Un regalo inesperado

La casa está llena de postits, con descripciones e instrucciones simples en distintos electrodomésticos y objetos, como una en el microondas que simplemente dice «para calentar la comida» o una en la radio «para escuchar música». Además de esto, en la cocina tendremos una pizarra con fotos y números de teléfono, así como una planificación diaria con instrucciones de lo que tiene que hacer Henry ese día. Empezará con cosas sencillas como «llamar al doctor» o «regar las plantas», pero evolucionarán lentamente conforme la historia avance y el estado de Henry vaya empeorando.

Cuando interactuemos con el libro de ilustraciones, viajaremos a este mundo onírico donde tendremos que resolver puzles a lo largo de los escenarios para desenterrar memorias profundas de la mente de Henry. Pero a veces tendremos que recordar, y para eso hay que buscar el viejo sofá de la casa de Henry en su mundo onírico, lo que nos servirá para volver a casa y buscar algún objeto para recuperar la memoria. Estos objetos se convertirán en post-its una vez volvamos al mundo de los recuerdos (otro gran recurso para ayudar a pacientes con Alzheimer) y así poder usarlos al resolver algunos acertijos que nos plantea el título.

Parajes oníricos

El estilo visual de Inner Ashes es una preciosidad. Muestra una gran historia sin decirte mucho a través de la casa de Henry. A lo largo de ambos escenarios encontraremos unos cubos brillantes que actuarán como coleccionables cuyos contenidos se dividen en tres apartados: dibujos de Enid, desde su más tierna infancia hasta su adultez, donde veremos cómo evolucionan tanto su percepción del mundo que le rodea como su relación con Henry. Una serie de cartas que pueden ser entre médicos especialistas y Joseph, un gran amigo de Henry y compañero de trabajo que lleva ayudando a su familia desde hace muchos años, o entre Joseph y Enid. Por último, folletos informativos del Alzheimer, que muestran la dura realidad a la que están sometidos los pacientes que padecen esta enfermedad y sus seres queridos y los diferentes estadios de la enfermedad.

Además de esto, los recuerdos de Henry los descubriremos gracias a su narración, por una parte, y a las ilustraciones de Enid, que son extremadamente bellas. En ellas veremos grandes momentos de la vida de Henry y su hija, como las conversaciones por la mañana antes de ir al colegio o esas increíbles acampadas en el bosque, pero también momentos más crudos, como visitar la tumba de su madre. Todo ello mostrado con tacto y emoción. Asimismo, veremos como nuestros personajes cometen errores y se dicen cosas que no deberían haber dicho, pero en nuestra historia no existen héroes ni villanos, solo personas, con sus luces y sus sombras, como todos nosotros, lo que ayuda mucho más a empatizar con ellos.

Conclusión final

Inner Ashes ha sido una aventura desgarradora, pero bella. Hablando desde la perspectiva de alguien que ha tenido la fortuna de nunca tener un familiar o allegado que padezca esta dura enfermedad que afecta, según la OMS, a más de 46 millones de personas a nivel mundial. Estoy seguro de que alguien que sí haya tenido estas experiencias puede ver a algún familiar o amigo en la figura de Henry, o verse a sí mismos reflejados en Enid o Joseph, poniendo la mejor sonrisa a alguien, que día a día te ve más como un extraño en su vida, pudiendo llegar a ser hasta agresivo.

Está claro que los desarrolladores de este título, o mejor dicho, experiencia, han hecho un gran trabajo de investigación sobre la enfermedad o por lo menos tienen conocimiento de causa. Ya no solo por el tacto y respeto con el que se trata un tema tan serio y duro, sino por la recreación perfecta del tratamiento y cuidado de una persona con Alzheimer, como el uso de post-its, tangram, instrucciones simples, planificaciones detalladas de rutinas diarias y el precioso toque de las flores Nomeolvides como una herramienta para viajar a través de los recuerdos. Y todo eso con el libro de ilustraciones en el centro, como nuestro puente narrativo, tanto entre el juego y el jugador como entre Henry y su hija. Ese libro sirve para que recuerde, para que no olvide, para que, como tantos mensajes colgados en su pizarra le recuerdan mientras los días pasan, se deje querer.

Adrián Álvarez

Integrador Social y apasionado de los videojuegos, Cofundador y redactor de Helgames y un amante de los Soulslike y Roguelikes.

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