Star Wars es una de las IP más importantes de la historia del entretenimiento y en los últimos años hemos visto de todo. Hemos podido ver desde juegos multijugador (como Battlefront), juegos de Lego o el más reciente Star Wars Jedi. La primera entrega, Fallen Order, supuso un soplo de aire fresco en la IP, ya que era una aventura en tercera persona para un jugador, donde nos poníamos en la piel de un joven Cal Kestis, un jedi que huía del imperio tras la ejecución de la Orden 66.
Tras una aventura con una gran recepción, casi 4 años después llega, por fin, la secuela, Jedi: Survivor, una aventura que es más y mejor que la entrega anterior. Respawn Entertainment, estudio desarrollador, ha querido que el juego sea más ambicioso, perfeccionando las mecánicas de la primera entrega y añadir cosas que no tenía. ¿Lo habrá conseguido? A continuación lo desgranamos todo en el análisis.
Una galaxia en la que perderse
La ambientación de Star Wars Jedi: Survivor se caracteriza por sumergir a los jugadores en un universo de ciencia ficción con un planeta principal, Koboh, y otras localizaciones como la luna Jheda. El juego tiene una atmósfera rica y detallada que refleja perfectamente el estilo visual y sonoro característico de la saga de Star Wars, mejorando a lo que vimos en Fallen Order.
En cuanto a los escenarios, son más grandes que en su predecesor, lo que te da más libertad de exploración. Desde paisajes urbanos y tecnológicos hasta selvas exuberantes y templos antiguos, cada entorno está meticulosamente diseñado para capturar la esencia de la galaxia muy, muy lejana.
El juego añade muchas cosas, una de ellas son los rumores, que sirven de misiones secundarias. Los rumores los conseguimos cuando hablamos con gente que está por el mundo. Hay algunas realmente interesantes y que recomiendo hacer para enriquecer la experiencia. Las recompensas en estas misiones puede variar, desde apariencias para la espada láser hasta apariencias para Cal, por ejemplo.
Algo que también se añade en el juego es un mercado, donde intercambiamos Fragmentos de Priorita (que encontramos por el mapa) y sirve para intercambiarlo por peinados, trajes y objetos varios. Otra de las actividades que puedes hacer por el mundo es recoger semillas y plantarlas en el jardín que hay en Koboh.
Para movernos por el mapa, además de temas de su jugabilidad que comentaremos más adelante, están los animales que podremos domar. Al ser mapas más abiertos y amplios podremos usarlos para ir más rápido, es un añadido realmente útil, aunque existiendo el viaje rápido desde el primer momento seguramente se usa menos de lo que parece.
Lo último que quiero comentar de la ambientación es sobre el magnífico diseño de niveles. El juego es un metroidvania donde podemos volver a zonas donde antes había caminos cortados y que más adelante se abren. Es de lo que más destaca, para mí, del juego, no solamente este ha mejorado en la creación de escenarios más grandes, sino de conectarlos de manera lógica y que sean realmente agradables de explorar con la jugabilidad exquisita que tiene el título.
El camino del Jedi
La historia y narrativa del juego nos desplaza 5 años después de los sucesos de la entrega anterior. Por si no os situáis con la cronología de Star Wars, las aventuras de Cal se encuentran entre el Episodio III y Episodio IV. La historia es más bien simplona, lo que suele suceder en este tipo de aventuras, pero me ha parecido buena, al nivel de lo que nos puede dar Star Wars, no reinventa la rueda ni lo pretende, pero si se hace amena y se disfruta. El objetivo de Cal es seguir luchando contra el imperio, pero por cosas del destino, su objetivo toma un cambio de rumbo.
He de decir, sin hacer spoiler, que el juego mejora notablemente hacia el tramo final, presentando giros argumentales realmente sorprendentes y que hacen evolucionar algunos personajes. Lo que sigue destacando son los personajes. A excepción de uno de los principales villanos, todos ellos desprenden carisma y las relaciones e interacciones entre ellos me han gustado mucho. Consiguen crear una dinámica de grupo fantástica. Además, la evolución que experimenta cada uno de ellos resulta satisfactoria y creíble.
Así da gusto moverse
Los elementos clave que hacen de este juego una experiencia emocionante son la exploración y la jugabilidad, la habilidad del personaje para superar obstáculos mediante el plataformeo y unos niveles bien diseñados con una combinación de secretos, puzles y zonas que ponen a prueba la agilidad y destreza de Cal Kestis.
A medida que desbloqueamos nuevos movimientos para el Jedi, nos encontramos con un diseño de niveles cada vez más complejo, lo que nos permite realizar acrobacias originales y emocionantes. Quizá es solo cosa mía o las ganas de una nueva entrega, pero muchos movimientos me han recordado a Prince of Persia, aunque en Jedi: Survivor está muy mejorado y da auténtico placer moverse por el juego. Además, quiero elogiar el equilibrio perfecto que han logrado con las guías visuales, que nos permiten avanzar sin que sea demasiado evidente el camino, pero sin que resulte excesivamente difícil.
El juego realmente intenta agrupar varios géneros de juego y en todos los apartados cumplen con creces. Si bien la campaña ofrece una experiencia de juego de acción y aventura con un desarrollo más lineal, la exploración en el mundo abierto cambia radicalmente de estilo, con más libertad para descubrir rincones y secretos. Aunque con estos secretos vale más la pena simplemente hacer el camino que la recompensa.
Además de todo esto, también se debe incluir que hay cuevas y mazmorras, pero hay algo que es más divertido e interesante aún: los templos Jedi, que están diseñadas con un enfoque temático en el que se presenta un puzle específico que explora al máximo una mecánica del juego.
Un Hack and slash sencillo y simple
El combate ha mejorado en algunas cosas, pero en líneas generales me ha decepcionado un poco, porque no evoluciona lo suficiente con respecto a la entrega anterior. Respawn se ha dedicado a ampliar la versatilidad del juego, incorporando más posturas con los sables láser (dos espadas, espada pesada, estilo Claymore; un blaster…), agregando una gran cantidad de animaciones para hacerlo más espectacular y, sobre todo, permitiendo enfrentarse a múltiples enemigos al mismo tiempo.
El juego también cuenta con un sistema de progresión que puede resultar inusual al principio, ya que prescinde de los tradicionales sistemas de niveles y puntos de experiencia, además se añaden las Ventajas, que son unas mejoras que puedes añadir de manera pasiva, y que se consiguen explorando. Jedi: Survivor busca que aprendas a jugar y te otorga puntos de habilidad que puedes invertir en mejorar el sable láser, los poderes de la fuerza y otros beneficios. Sin embargo, si deseas equipararte más con el entorno y los enemigos, deberás explorar en busca de otras mejoras ocultas en su mundo.
Asimismo, contamos con un sistema de dificultad que se ajusta a tus gustos, la experiencia equilibrada es la dificultad ‘’Caballero Jedi’’, con la que jugué.
Un rendimiento indigno para este título
Gráficamente, el juego es puntero. Un juego que abandona, por fin, la pasada generación, pero que, por desgracia, técnicamente es un desastre. Jugando en una Xbox Series X en modo rendimiento se siente borrosos y sigue teniendo caídas grandes de frames, incluso con los últimos parches.
No solo es necesario abordar el rendimiento del juego, sino también solucionar algunos errores visuales y de física que pueden causar bloqueos o desapariciones de enemigos, entre otros problemas. También se han observado inconsistencias en la IA, donde en ocasiones los enemigos no parecen atacar. El sonido es de lo mejor del juego, en todo momento sientes que estás dentro del universo Star Wars, y tanto la banda sonora como los sonidos (ya sea bláster, espada láser o el sonido de las naves) son de alto nivel.
Conclusión final
Star Wars Jedi Survivor es un juegazo que mejora en todos los apartados a su predecesor. Con una historia tirando a simplona, pero que cumple con creces las expectativas. Los personajes tienen personalidad y dejan momentos emblemáticos. El tramo final del juego pega un subidón, como pasaba en el anterior.
Los problemas de rendimiento y los errores también afectan la experiencia, especialmente en el mundo abierto. Pero, a pesar de ello, es gratificante completar el juego y sentir la satisfacción de haber vivido una gran aventura, sabiendo que aún queda mucho por descubrir. La exploración es agradable y cómoda, los movimientos y animaciones te incitan a explorar todos los rincones del mapa y desgranar los secretos.
Tanto la actuación original como el doblaje y localización en castellano es de alto nivel y se agradecen experiencias así con tanto trabajo de locución detrás. La aventura dura unas 16 horas si te dedicas solo a la historia, pero si decides explorar todo puede durarte fácilmente unas 45 horas.
Agradecer a Electronic Arts por cedernos una clave de Star Wars Jedi: Survivor para traeros este análisis.
