El pasado 12 de junio se estrenaba en la PS Store de PS5 la demo del esperado Final Fantasy XVI, que tras 7 años vuelve la saga con una entrega numerada. Hemos conocido los paisajes, la política y los personajes que se encuentran en Valisthea, pero dos horas han sabido a poco.
Final Fantasy XVI apunta a ser uno de los mejores juegos de un año y una vuelta de la saga al estatus legendario que consiguió con sus entregas en PlayStation 1 y 2. El equipo de Naoki Yoshida y Square Enix le ha dado a esta nueva entrega una identidad única en la saga, además de que podemos disfrutar de este juego sin necesidad de jugar a los anteriores. Cada entrega es un nuevo mundo con elementos característicos y, en este caso en concreto, se trata del Final Fantasy más espectacular hasta la fecha.
Clive Rosfield, el héroe de Valisthea
La demo comienza con una impresionante batalla de dos Eikons: Ifrit y Fénix. La batalla se desarrolla intercalando momentos de cinemáticas con combate real. La espectacular contienda termina con el reflejo de nuestro héroe, Clive Rosfield. El calmado y taciturno guerrero mira las llamas con remordimientos. El juego entonces nos traslada al gameplay, donde manejamos a Clive buscando capturar a un Dominante. No sabemos mucho de los que acompañan a nuestro héroe, pero sí podemos distinguir que existe una jerarquía entre ellos. Lo único que los relaciona, además de sus vestimentas, es una misteriosa marca en la cara. Los Dominantes serán clave en la trama del juego, así como los tres portadores principales en Clive, Joshua Rosfield y Jill Warrick, que veremos en las dos horas que dura la demo.
Tras una espectacular cinemática donde conocemos nuevos personajes y comprendemos el lore que rodea las políticas interiores y exteriores de los reinos de Valisthea, nos trasladamos a un campo de batalla donde los impresionantes Eikon libran una encarnizada lucha, donde el juego no se corta a la hora de mostrar la violencia de la guerra, sin ser excesivamente violento. A partir de aquí no quiero destripar más de las dos horas que ofrece la demo, pero sí decir que apunta a contar con una de las historias más complejas e interesantes que he visto en un Final Fantasy hasta ahora. La influencia de obras como Canción de Hielo y Fuego se hacen notar rápidamente si eres seguidor del género de la fantasía medieval, y es una grata sorpresa ver elementos realistas como consejos, política y guerra entre elementos característicos de la saga como la magia o los chocobos.
Un mundo lleno de peligros y conspiraciones, pero también bello
El apartado técnico es sobresaliente en muchos aspectos, desde la distancia de dibujado, animaciones a expresiones faciales. Es cierto que existe una diferencia entre personajes principales y secundarios en algunos momentos, pero no es nada que desentone en todo el conjunto. El apartado artístico cuenta con momentos brillantes, como las batallas con los Eikon, invocaciones gigantes que, junto con una buena dirección, convierten la pantalla en todo un espectáculo audiovisual.
Es en estas batallas donde existen explosiones de colores ante un mundo bastante gris en algunas de sus áreas. La paleta de colores es amplia, con las magias siendo lo que muchas veces destaca más en pantalla. Si es cierto que el juego tiene algunos problemas de rendimiento, no desentonan una optimización aceptable en general, dejando al jugador elegir el ya nuevo estándar en esta generación: 4K reescalados y 30 fps, o una resolución algo más baja y 60 fps. En Valisthea aún quedan muchos secretos, las zonas que vemos en la demo son lineales, pero aunque el juego no tenga un esquema de mundo abierto como FFXV, tiene zonas más amplias que son explorables y otras como las clásicas mazmorras del género.
La música de los Final Fantasy siempre ha sido uno de los elementos más identitarios de la franquicia, y con la partida y jubilación del compositor Nobuo Uematsu, muchos pensaban que sería muy complicado igualar y continuar con el legado musical del legendario compositor. La banda sonora de la mano de Masayoshi Soken no solo está al nivel de las composiciones de Uematsu, sino que llegan al nivel musical de las mejores obras de la franquicia. Soken ha demostrado que Final Fantasy está en buenas manos, y junto con un doblaje en inglés espectacular redondean un apartado técnico digno de lo mejor de la industria.
¡IFRIT, VEN A MÍ!
El sistema de combate de FFXVI es el primero en la saga en apostar por un combate completamente enfocado en la acción, lejos del híbrido combate de Final Fantasy VII Remake y aún más lejos del clásico sistema por turnos que ha caracterizado la saga durante décadas. ¿Es un cambio acertado? Vamos a descubrirlo.
En las dos horas disponibles de la demo vamos descubriendo poco a poco cómo funciona el sistema de combate. En principio, es un sistema sencillo donde se ataca con el botón cuadrado, se realizan esquives con el R1, las magias con el botón triángulo y con R2 abrimos un pequeño árbol con habilidades especiales Eikon, que tienen un tiempo de carga después de un uso, pero son mucho más dañinas que el resto de ataques. Este esquema de control simple, ha dado pie a muchas opiniones que piensan que el combate puede acabar siendo extremadamente sencillo. Sin embargo, creo que el potencial del combate todavía está inexplorado, ya que en esta pequeña demo solo manejamos a un Clive más inexperto y con el paso de las horas de juego, el combate puede mejorar sustancialmente.
En cuanto nuestro héroe tenga más habilidades y los enemigos sean más complejos, creo que podemos estar ante un sistema de combate con un enorme potencial. Las batallas de los Eikon son quizás una pequeña decepción, ya que en las dos primeras horas las únicas veces que batallamos como las invocaciones no es más que apuntar y disparar, pero no dudo de que en la versión final veremos batallas más espectaculares.
Más acción que nunca, pero fiel a sus raíces
Final Fantasy XVI es un RPG ante todo, por lo que conserva elementos clásicos de la saga, como accesorios y equipamiento. Estos elementos te ayudarán a la hora de potenciar el sistema de juego que prefiera el jugador, aplicando bonus a la magia, el combate cuerpo a cuerpo, la salud o los ataques Eikon. Los accesorios tienen distintos efectos, pero en general podremos hacer builds sencillas para Clive, aunque en este sentido no tiene la misma profundidad que otros JRPG. Se agradece la inclusión de esta mecánica y que no abandone por completo la identidad de la saga. Las misiones tienen un planteamiento lineal en lo que hemos probado, aun así, en la versión final tendremos misiones secundarias y cacerías, mini bosses y mazmorras en las que Clive, su fiel perro Torgal y sus compañeros tendrán todo tipo de enfrentamientos.
Impresiones
Final Fantasy XVI va a ser uno de los grandes juegos de este año. En solo dos horas, sus personajes y ambientación han conseguido encandilarnos. El nuevo sistema de combate, la ambientación, la banda sonora e incluso el pequeño (por ahora) Torgal han sido suficientes para que no quisiéramos que la demo terminara.
Clive Rosfield se va a convertir en uno de los protagonistas más icónicos de la franquicia, la vuelta a la casilla uno, e influenciarse por los primeros Final Fantasy ha sido uno de los grandes aciertos por parte del equipo de Naoki Yoshida. No podemos esperar más para descubrir todos los secretos de Valisthea, luchar contra Eikons y continuar viendo la vida y la historia de este trágico personaje que nos ha ganado el corazón a todos.
Final Fantasy XVI estará disponible en exclusiva para PS5 el 22 de junio de 2023.