Análisis

Análisis: Control

Chispas, chispas y más chispas

Control es uno de esos videojuegos que llevaba mucho tiempo queriendo jugar, sin embargo, debido a mis circunstancias económicas, y otros problemas, no había podido comprármelo, por esto me llevé una gran alegría cuando anunciaron que sería uno de los videojuegos del PlayStation Plus del mes de febrero de 2021. Dicho esto, me gustaría comenzar de inmediato con el análisis, dado que tenemos mucho de lo que hablar.

En primer lugar me gustaría dejar claro a qué género pertenece este título, dado que en lo particular yo tenía una idea equivocada sobre esto. En principio, y sin haberlo jugado, mi impresión era que Control era un juego de acción aventura, sin embargo, esto no es del todo correcto, sí tiene elementos de acción aventura, pero introduce tantos elementos de tantos géneros diferentes que no me atrevería a situarlo en ningún género. A pesar de esto podemos decir que el género del que toma más inspiración es de los «Souls», dado que toma varios elementos de este género, como puede ser el mapa interconectado, con pantallas de carga entre algunas zonas, pero interconectado en esencia, los puntos de guardado en puntos estratégicos, así como algunos sistemas del combate que también recuerda a estos juegos. Esto no significa que este sea un juego tipo «Souls», pero al mirar la cantidad de elementos que toma de cada género salta a la vista que es de este género del que toma más elementos.

El combate es bastante divertido, simple, pero divertido. Como ya he dicho la progresión es la común en los rogue-like, por lo que ya habréis podido deducir que poco a poco iremos consiguiendo nuevas armas, así como formas de golpear a los enemigos. En un principio el combate es extremadamente simple, dado que solo podemos disparar con nuestra arma, sin embargo, poco a poco iremos desbloqueando habilidades para luchar, como pueden ser distintos tipos de armas, o la habilidad de utilizar los objetos del escenario para lanzárselos a los enemigos.

La progresión en cuanto a las maneras de combatir es bastante buena, es más, hay ciertas formas de combatir que solo puedes desbloquearlas si decides explorar más de lo necesario sus mapas, lo que demuestra un gran diseño de niveles, así como un gran sistema de progresión. A pesar de esto, llega un punto en el que desbloquear nuevas armas, así como mejorarlas se convierte en una pérdida de tiempo, debido a que has conseguido habilidades demasiado poderosas como para tener que preocuparte por el daño que hace el arma.

El mapa de este título es una lección de buen diseño de niveles. Como ya he comentado en la introducción, este mapa coge algunos elementos de lo que conocemos hoy en día como el género «Souls», pero los mezcla con elementos de otros géneros para crear su identidad propia. En general, los mapas están interconectados todos por un ascensor, es decir, que en cualquier momento puedes ir a cada uno de ellos si llegas al ascensor, con una pantalla de carga, bastante larga por cierto, pero de eso hablaremos luego. Hay varios mapas, y cada uno de ellos se siente de manera diferente, teniendo todos su nexo en el primero que visitamos nada más crear una nueva partida, lo que puede ser llamado el nivel prólogo, que no tiene nada de especial.

El movimiento del personaje es, posiblemente, lo mejor que tiene el título. Durante todo el juego tu personaje tiene relativa poca movilidad, sin embargo, conforme vas avanzando en la aventura vas adquiriendo nuevas habilidades relacionadas con este apartado, entre las que destaca el vuelo. Este vuelo te permite elevarte hasta cierta altura, y mantenerte un cierto tiempo, tiempo que puede ser ampliado mediante el desbloqueo de habilidades. Esta habilidad ayuda a descubrir una nueva capa de exploración en los niveles, capa que por otro lado ya estaba ahí, pero de la que no nos habíamos percatado debido a que esta habilidad se consigue después de varias horas de juego.

De la historia no creo que pueda decir mucho, simplemente creo que es una justificación para la jugabilidad, más que nada porque es totalmente incomprensible. ¿Creías que la historia de los Kingdom Hearts era difícil de entender?, ¡Pues prueba Control y echarás espuma por la boca!. Esto es claramente una exageración, sin embargo, si es cierto que la historia de este juego es rara, hasta tal punto que acabas perdiendo el interés porque no puedes entender nada, razón por la cual considero que es, objetivamente hablando, el punto más flojo del juego.

Ahora viene el punto más escabroso, dado que este apartado depende completamente en qué consola y modelo hayas jugado al título, el apartado técnico. Mi experiencia ha sido en una PlayStation 4 base, en concreto una de las primeras que fueron lanzadas al mercado en 2013, y ha sido una experiencia realmente mala en cuanto a este apartado. Hasta ahora había dicho que el único apartado que consideraba que no estaba a la altura era la historia, pero estaba mintiendo, si tenemos en cuenta la experiencia en esta clase de consolas, el apartado técnico es lo peor sin duda. Pantallas de cargas eternas, que pueden durar más de un minuto, y me estoy quedando corto, congelamientos cada vez que abres el menú de opciones del juego, y más. Incluso me ocurrió lo peor que puede pasar mientras juegas a un título, me dio un crasheo durante la cinemática final, lo que me llevó a tener que enfrentarme otra vez a cientos de molestos enemigos genéricos que están poco antes del final del juego. Además de esto también tengo que destacar los bajones de frames durante los combates, especialmente durante los combates contra jefes en los que se suelen juntar muchos enemigos débiles, así como muchas partículas, lo que hace que el juego no supere la tasa de 10 fps en ningún momento del combate, lo que, como imaginaréis, arruina la experiencia completamente. Se pueden argumentar muchas cosas, pero este es un juego que fue desarrollado para la generación en la que he experimentado el juego, por lo que es intolerable que funcione de esta manera, y más aún si pensamos que los desarrolladores saben como funcionan y no han hecho nada desde que salió el juego para arreglarlo mediante parches. En fin, este apartado puede estar muy bien en consolas de nueva generación, pero en las de la generación pasada es, en algunos puntos, hasta injugable.

Poco se puede hablar del apartado gráfico, es simplemente correcto, sin embargo, de lo que sí que se puede hablar es sobre la dirección de arte, una tan colorida que más vale que no juegues a este título si eres epiléptico, debido a la gran cantidad de luces y colores que utilizan. El rojo es el color predominante, y se utiliza para todo, desde señalar que van a aparecer enemigos, hasta para ponerte una sombra en mitad del camino y contarte más de la historia. En general la dirección de arte es sublime, lo que hace que un apartado gráfico bastante simplón se vea como si de un juego puntero en este apartado se tratara.

Al igual que del apartado gráfico, de la banda sonora se puede hablar poco, simplemente es correcta, pero de lo que sí que hay que hablar, y bastante, es del doblaje al español. En general si el juego lo permite los disfruto con el doblaje a mi idioma, que para eso está y así no tengo que leer subtítulos o poner atención en lo que dicen los personajes, que admitámoslo por mucho inglés que sepamos tienes que concentrarte más para entender lo que alguien dice cuando habla en inglés que cuando habla en español, salvo que seas un experto en el idioma claro, pero en este juego he hecho una excepción. Decidí poner directamente el doblaje en inglés, debido a las cosas que había escuchado de él, y me lo pasé entero en ese idioma, sin embargo, para poder hacer este análisis decidí probar como es el doblaje al castellano, y madre mía, no debería de haberlo hecho. El realmente horrible, no tiene excusa, bueno sí, hay una excusa, que querían hacer reír a la gente, porque si no no lo entiendo.

Como conclusión me gustaría decir que este es un gran juego, que se ve lastrado por varios problemas, como pueden ser su historia tan extraña como un perro que habla, o su apartado técnico, sin embargo, la gran jugabilidad en general, así como su gran apartado artístico compensan de lleno estos errores. Es cierto que para los usuarios de consolas PlayStation 4 estándar puede resultar injugable en ciertos puntos, pero si tuviera que dar un consejo sería que aguanten, dado que los puntos buenos compensan ese mal rendimiento. Recomiendo este juego encarecidamente, especialmente si dispones de una consola de nueva generación, donde el rendimiento será mejor.

Aarón Márquez

Director de HelGames y también colaborador en Alfa Beta Juega e IGN España. Si quieres encontrarme solo tienes que buscar entre el código y los datos analíticos de la web, aunque de vez en cuando podrás verme escribiendo. Antes también fui redactor en webs como NaviGames. Contacto: press@helgames.es.

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