Análisis

Análisis: Darkest Dungeon

Una exploración del miedo 

 “Luchad para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo”. Asi, con estas palabras de Charles Chaplin, comenzamos.

El miedo, ese sentimiento tan poderoso cuya única mención nos da un sentimiento de intranquilidad aparentemente inexplicable, vengo a hablarles de un juego que no solo te da miedo a ti como jugador sino a los propios personajes que participan en la historia: Darkest Dungeon.

En su núcleo, Darkest Dungeon es un RPG, donde avanzaremos con nuestra compañía por pasillos y habitaciones buscando tesoros y venciendo enemigos. Y sin embargo, el juego es mucho más oscuro y profundo que eso, tanto en mecánicas como en significado.

Somos el descendiente de un linaje noble, cuyos antepasados, en busca de un tesoro legendario escondido bajo la mansión, desataron a un mal de otro mundo cautivo en una mazmorra sellada, el último de tu linaje se ha suicidado y te ha mandado una carta para que tomes lo que es tuyo por herencia, vayas a la casa y acabes con los horrores enterrados bajo su suelo.

En ese momento llegaremos a nuestro feudo donde tendremos un par de localizaciones interesantes. La más importante de todas, el carruaje, donde vendrán nuestros héroes a buscar fortuna. También tendremos una herrería para mejorar armas y armaduras, el gremio para mejorar habilidades de combate, la superviviente para mejorar las habilidades de campamento (ya llegaremos a eso) el sanatorio para curar enfermedades, el cementerio donde podremos ver donde cuando y como han visto nuestros héroes y por último, la taberna y la abadía, para bajar el estrés, la mecánica que rige este juego, en la cual nos centraremos más adelantes.

Al comenzar una mazmorra siempre tendremos que hacer lo mismo, crear un grupo de cuatro héroes de distintas clases con distintas habilidades, tomar provisiones como comida para la expedición, antorchas, palas para mover obstáculos y distintos objetos para eliminar efectos alterados de tus personajes y como no,  entrar en la mazmorra. Dentro de la mazmorra, nuestro peor enemigo o mejor amigo aparecerá, la antorcha. La antorcha es una mecánica extremadamente curiosa y única en este juego, es una barra que tiene un nivel de luz del 0 al 100, todas las mazmorras empezaran con un nivel de luz de 100 ¿Que que hace la antorcha te preguntas? Que no hace es la pregunta correcta. 

Con un nivel de luz alto nuestros héroes tendrán mayor probabilidades de exploración, que revela el contenido de pasillos y salas cercanas, probabilidades elevadas de atacar por sorpresa en su próximo combate, lo cual permite que nuestro grupo ataque primero que los enemigos y una mayor precisión en nuestros ataques además de una  probabilidad de esquivar ataques enemigos. Cuanto menor sea el nivel de luz todas estas probabilidad bajarán a cambio de mayores recompensas, mayor precisión y  daño para los enemigos, mayor estrés y una probabilidad de sufrir un ataque por sorpresa, que no solo hace que el grupo enemigo empiece antes sino que normalmente nos desordenará el grupo. Las antorchas que podremos comprar antes de entrar en una misión subirá tu nivel de luz al siguiente estado. Si haces shift click puedes bajar un nivel de luz si haces alt shift click podrás apagar la luz completamente, solo recomendado en misiones de nivel bajo.

 Y si, tu grupo tiene un orden y es importante, si no quieres morir al entrar por la puerta tienes que saber cuales son las posiciones preferidas de tus miembros (clic derecho en ellos) así como sus objetivos favoritos, clic derecho también. Si por alguna razón, tu mosquetera acaba la primera del grupo, donde no pueda hacer nada, no te preocupes, a parte de las cuatro habilidades del personaje hay una opcion para cambiar su posición con un miembro del grupo, lo malo es que el personaje que haga esta acción perderá el turno. Y hablando de eso, tienes que hacer algo en cada uno de tus turnos, sí saltas turno, tus heroes se estresan, y no poco. Ya hemos visto por encima el combate y la exploración ahora empieza lo divertido: El estrés

Verás que debajo de la vida tu compañía tiene una barra negra, del 0 al 200 , eso es su estrés, el estrés se acumula haciendo prácticamente de todo: Sí tu luz esta baja, si te hacen un crítico, sí le hacen un crítico a un aliado, sí un aliado está ya algo loco, algunas interacciones con objetos, quitar escombros sin pala, pasar turno, abandonar un combate, abandonar una misión sin acabarla y algunas habilidades enemigas acumulan estrés en un personaje, al llegar a 100, la entereza de tu personaje sufre lo que se conoce en el juego como un check mental, si falla, pasará a tener una afección sí lo pasa con éxito, pasará a tener una virtud y su nivel de estrés bajará a 40.

Los héroes con afecciones son bastante peligrosos, no solo pierden resistencias a estados alterados sino que también perderán precisión, daño y velocidad. Además, algunas afecciones tendrán problemas adicionales, como los héroes masoquistas que se golpearan a sí mismos en sus turnos, los miedosos que pasaran turno automáticamente o los egocéntricos que se negaran a curar a sus aliados o ser curados. En cambio, las virtudes es lo mejor que le puede pasar a un personaje, tras llegar a un estado virtuoso el héroe ganará estadísticas para sí mismo además de proporcionar bonificaciones a estadísticas y reducción de estrés a sus aliados, las virtudes desaparecen al terminar las misiones, las afecciones no. 

Sea virtuoso o no, cuando un héroe llegue a 200 de estrés, el límite, sufrirá un infarto provocado por, como no, estrés y morirá automáticamente, así que cuidado con eso.

Una vez en la ciudad tenemos seis opciones para aliviar el estrés de nuestros compañeros, tres para la taberna: el burdel, el bar o jugar a las cartas y otras tres para la abadía: flagelarse, meditar o rezar. Además de que algunas habilidades e interacciones con objetos reducirán algo de estres dentro de la mazmorra

Cada una vendrá bien para algunos tipos de afecciones y otros no tanto. Aunque por lo general mandar a un héroe a una actividad de relajación siempre da resultados positivos, básicamente bajarles el estrés, puede que se emocionen un poco y donen de repente 1000 de oro a la abadía o que sean expulsados permanente del burdel por sus “gustos anormales”

Sin embargo, nuestros héroes, aunque no se estresen en una misión sí que pueden desarrollar ciertas…peculiaridades, podrán venir con ellas de serie o conseguirlas en la mazmorra, hay dos listas, una positiva y otra negativa, que se conseguirá al acabar una misión dependiendo del desempeño en la misma o al interactuar con ciertos objetos. Algunas son más o menos soportables, como que tengan menos probabilidad de esquivar, otras un poco más problemáticas como la dipsomanía que provocará que tu héroe beba de cualquier cosa esperando colocarse con resultados cuanto menos, “sorprendentes” en la mayoría de los casos.

Pero no temas bravo aventurero, el sanitario te tiene cubierto, en esta edificación podremos pagar para retirar peculiaridades o curar enfermedades, que también pueden contraer nuestros héroes al tocar ciertas cosas que no deberían o al ser atacados por algunos enemigos, con pagar una cierta cantidad de monedas.

Pagar, como bien te habrás dado cuenta, todo cuesta dinero y no poco, pero no pasa nada, en las edificaciones puedes mejorarlas con las reliquias familiares que hayas recolectado en tus hazañas para obtener mejores modificaciones y más baratas. 

Darkest Dungeon lo pusieron gratis en la Epic por Navidad, si no lo pillaste puedes comprarlo por 23 euros en la epic sin DLC o con todos por  32 euros, también está en Steam por el mismo precio ¿Lo recomiendo? Sin duda, si te gustan los RPG, la estética gótica o simplemente llorar por que uno de tus personajes se ha vuelto un masoquista y se ha rajado la tráquea en medio de una misión, por que yo que se, le apetecía, Darkest Dungeon es tu juego ¿He comentado que tiene 3 niveles de dificultad? Por que es bastante curioso, además de que puedes tener tres partidas simultáneas en el mismo juego.

Y con esto, está todo dicho, contrata a cuatro héroes, entra en la mazmorra e intenta arreglar el marrón que te han dejado tus antepasados.

Adrián Álvarez

Integrador Social y apasionado de los videojuegos, Cofundador y redactor de Helgames y un amante de los Soulslike y Roguelikes.

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