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Análisis de Eternights

Una curiosa propuesta que mezcla el simulador de citas con el fin del mundo

¿Os imagináis un simulador de citas mezclado con el fin del mundo? Pues esa es la nueva y loca propuesta de Studio Sai en Eternight, su nuevo videojuego. Este nuevo título nos lleva a un mundo en peligro con una estética anime, en el que ligar e interesarse por las vidas y los problemas de nuestros compañeros de equipo será tan importante como derrotar enemigos.

La historia, como el resto del título, juega con una dualidad entre el catastrofismo de una humanidad condenada a la desaparición y los problemas completamente cotidianos que cuentan los pequeños relatos de cada uno de los diferentes personajes. Por un lado, tenemos el hilo conductor de toda la trama: De repente, la oscuridad se hace sobre la luz, convirtiendo a la población en una especie de zombis que vagan por las calles. Nosotros somos una especie de elegido por la luz para intentar revertir la situación y que todo vuelva a la normalidad. Una historia contada repetidas veces en el sector, pero que logra, con sus pequeños matices, diferenciarse de otros juegos parecidos. En el otro extremo tenemos las diferentes historias de los personajes protagonistas, las cuales tendremos que ir descubriéndolas mediante las diferentes citas que tendremos con ellos.

Los diferentes personajes rebosan personalidad por todas partes

Hablando un poco más de los personajes, todos rezuman personalidad por todas partes. Más allá de ser en sí estereotipos muy definidos, tenemos a la popular, al cerebrito, a la deportista, el fracasado… todos tiene un trasfondo, casi siempre dramático, que nos empujara a seguir profundizando en las relaciones.

Mención aparte a los diálogos, los cuales son una verdadera maravilla en sí mismos. Al juego le da exactamente igual lo que en la actualidad llamamos lo políticamente correcto, no le importa lo más mínimo a qué o a quién pueda ofender. Nos lanza sin temor diálogos subidos de tono o respuestas irreverentes. Pero todos ellos están perfectamente hilados y en los que reconozco que más de una vez he soltado alguna que otra carcajada. Como ejemplo, algunas opciones que te dará el juego es directamente tirarte un pedo y callarte mientras miras a tu pareja a la cara.

En cuanto a la jugabilidad tenemos 2 grandes pilares, la parte del puro simulador de citas y la parte de más mazmorreo. Todo está interconectado con un estilo parecido al de la saga Persona, en el que se separan una de la otra, pero siendo imprescindibles ambas. Todo el juego se divide en días, los cuales tienen 2 periodos, el día y la noche. Las mazmorras tendrás que hacerlas en un tiempo límite, dejándote días libres para ir gestionando las citas y prepararte para la siguiente dungeon, lo dicho es una especie de Persona en pequeña escala. Las citas son indispensables, ya que aumentar tus relaciones con las chicas o con el chico te irán desbloqueando diferentes habilidades, además de darte puntos para mejorar las que ya tienes.

La parte de simulador de citas es de especial importancia si queremos superar las diferentes mazmorras

Por otra parte, dentro de este apartado, tendremos diferentes parámetros como la confianza o la valentía, las cuales tendremos que ir subiendo para poder seguir teniendo citas con los personajes. Todo este pilar de simulador de citas está generalmente formado por fases de conversación, en las que tendremos que elegir las mejores opciones de diálogo para poder llegar al siguiente nivel (en todos los sentidos) en nuestra relación. Adicionalmente, en algunas de las citas, además de los propios diálogos, tendremos que superar algunos minijuegos, o incluso algunas fases de combates.

Ya en la parte de mazmorras, la jugabilidad es puramente un hack and slash muy sencillito en todos los aspectos: Tendremos combos básicos a los que iremos sumando algunas habilidades que desbloquearemos según vayan mejorando nuestras relaciones con los personajes. Además, tiene un sistema de daños elementales, los cuales servirán para romper los escudos de algunos jefes. Es un sistema muy básico de piedra papel tijera con 4 elementos diferentes, los cuales se contrarrestan unos a otros.

Las mazmorras en sí, son muy simples, sin apenas caminos secundarios, pero que funcionan muy bien, además los enemigos y sobre todo los jefes finales rozan un nivel muy alto. Aparte de luchar, el juego se permite incluir fases en scroll lateral, alguna fase de conducción, minijuegos e incluso diferentes puzles. Todo esto hace que las 10-12 horas que dura el juego no se hagan pesadas en ningún momento.

En la parte gráfica, pues estamos ante un indie y no hay que olvidarlo. Todas las escenas tienen una marcada estética anime que funciona a la perfección, con unos personajes con diseños muy marcados, pero todos ellos con gran nivel de detalles. Ya en las mazmorras, los diseños 3D son muy básicos, no te esperes un gran número de polígonos, ni unas texturas muy detalladas, pero aun siendo tan plano, la iluminación, la estética y la ambientación logran que el juego consiga entrar por los ojos. En tema rendimiento, en la versión de PC, todo funciona como tiene que funcionar para un juego que no es, ni mucho menos, un portento técnico, FPS estables y apenas bugs.

El tema principal está un paso por delante del resto de las melodías que componen la banda sonora

En la parte sonora, el juego está totalmente doblado al inglés, con un gran trabajo por parte de los actores. Entrando en efectos y banda sonora, poco que destacar, en general muy repetitivos, pero acompañan sin problema la aventura. Sí, quiero destacar el tema principal de la banda sonora, el cual sí está al nivel que el juego merece. Destacar que todos los textos y menús están en completo español.

Conclusión final

En conclusión, un juego que no dejara indiferente a nadie por lo curioso de su propuesta, mezclando el hack and slash con el mazmorreo y el simulador de citas, pero también por lo bien ejecutada que están todas ellas. Grandes diálogos, una historia simple pero muy bien contada, grandes personajes, una jugabilidad variada, una duración ajustada… Todo recubierto por un apartado artístico estilo anime que le queda como un guante. Un indie que, sin ninguna duda, se coloca entre las grandes sorpresas del año y que no tengo duda que os sacara más de una sonrisa o incluso alguna lágrima, ya me entenderéis… El juego se encuentra ya disponible en formato digital en PS4, PS5 y PC, estando anunciada una versión física para el último trimestre del año.

Alejandro Treceño

Redactor en HelGames. Apasionado a los videojuegos, especialmente a la marca PlayStation.

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