Análisis: Maglam Lord

Imagina un mundo devastado por la guerra, una tierra en conflicto por los deseos egoístas de dioses y demonios. En ese terreno, la civilización humana está al límite, envuelta en un conflicto titánico y sin ninguna garantía de poder lograr la supervivencia de su especie. ¡Bienvenidos a Eusdeal!, el mundo que nos presenta Maglam Lord o, al menos, lo era.

Maglam Lord es un juego desarrollado por Felistella y distribuido por PQube, siendo Meridiem Games la distribuidora encargada del lanzamiento físico en nuestro territorio. En este atípico JRPG se combinan secciones jugables de RPG de acción con encuentros entre personajes que toman elementos de novelas visuales y juegos de simulación de citas.

En esta aventura encarnamos a Killizerk (el juego nos permite seleccionar una versión femenina o masculina), el poderoso Señor Demonio de las Espadas que, tras librar una batalla contra uno de los muchos dioses que gobiernan el mundo de Eusdeal, acaba malherido y termina cayendo inconsciente ante la atenta mirada de sus enemigos.

Sanar las heridas de un ser tan poderoso lleva su tiempo y, por ello, al despertar Killizerk tendrá que hacer frente a los cambios que ha sufrido la tierra de Eusdeal en su ausencia, puesto que la guerra constante ha causado la erradicación de dioses, demonios y otras criaturas mágicas. En este nuevo entorno, Killizerk es catalogado como una especie en peligro de extinción y es puesto bajo la protección de una organización humana encargada de mantener la paz en Eusdeal.

Sin enemigos a los que hacer frente y tras perder gran parte de su fuerza al caer herido, Killizerk parece haber perdido sus motivos para vivir. Por suerte pronto encontramos una nueva meta: buscar pareja para evitar la extinción y recuperar nuestro poder con el objetivo de volver a dominar el mundo.

¡Que dé comienzo nuestra demoníaca aventura amorosa!

En Maglam Lord no encontraremos una trama grandilocuente llena de giros y sorpresas, sino que justifica su duración presentándonos nuevos personajes y posibles intereses amorosos. La historia es simple y despreocupada, quizás demasiado, puesto que hasta el final del juego no hacemos más que realizar encargos repetitivos y sin ningún tipo de interés para los personajes.

La trama se va desarrollando por capítulos y, en la mayoría de ellos, incorporaremos a un personaje nuevo a nuestro equipo o descubriremos algún NPC relevante. Maglam Lord nos permite avanzar en la historia de nuestros compañeros a través de algunas misiones secundarias, pero la gran mayoría de estas no sirven para absolutamente nada, puesto que no dejan de ser el típico encargo tipo: “recoge tres flores” o “mata cuatro jabalíes”.

Tanto el desarrollo de la historia como las relaciones con nuestros compañeros siguen las reglas de los juegos Dating Sim/Otome. Al interactuar con los demás personajes nos darán una serie de respuestas a elegir, en función de nuestra elección podremos mejorar nuestra relación con ciertos personajes y, al llegar a cierto punto de afecto, podremos tener citas especiales con los compañeros que más nos gusten. Estas citas románticas afectan directamente al desenlace del juego, otorgándonos finales distintos al mejorar al máximo la amistad de un compañero o, si hemos completado la mayoría de los encargos, de todos ellos.

Cada cita será especial y nos permitirá ver a nuestros compañeros de una forma totalmente distinta.

Nuestros compañeros son el azúcar que complementa a una historia tan sosa y descafeinada. Todos los personajes de Maglam Lord son sorprendentemente carismáticos e interesantes, creando una dinámica de grupo y unas interacciones divertidas, atrayentes y graciosas. Son nuestros compañeros los que logran que tengamos interés para avanzar en la trama, puesto que sus intervenciones, diseños y eventos especiales son simplemente fantásticos.

Todo elemento relacionado con el arte de Maglam Lord es sobresaliente, desde los fondos hasta el diseño de nuestros compañeros. Se nota muchísimo el mimo que el equipo de arte del título ha puesto en cada imagen que conseguimos tras una cita o en la música que escuchamos en ciertos escenarios, pero, por desgracia estos detalles se vuelven muy redundantes a las pocas horas de juego.

Tras cientos de combates idénticos la música se queda atascada en nuestra cabeza y, al final, vamos a cansarnos de ver repetirse los mismos cuatro fondos a lo largo de las aproximadamente quince horas que dura el juego. Algo más de variedad habría vuelto a Maglam Lord un juego mucho más disfrutable.

Los diseños están a cargo de Okada Izo, artista detrás de varios diseños de personaje del juego Fate Grand Order.

Como novela visual Maglam Lord es un juego bastante disfrutable. Si bien no es perfecto, su trama sencilla y sus fantásticos personajes crean una experiencia divertida y amena. Ojalá poder decir lo mismo del otro gran género que convive en este juego; me refiero a su sistema de combate basado en el RPG de acción.

El combate en Maglam Lord es soporífero, atacamos con un botón del mando y dirigimos la dirección del tajo con el movimiento del joystick. Y ya está, eso es todo, no vamos a encontrar ninguna mecánica nueva o vamos a añadir algún movimiento al set de ataques que tenemos desde el principio de la aventura. En estos combates podremos usar magias o saltar, pero su uso es totalmente anecdótico y no sirve para prácticamente nada.

Nuestros personajes podrán utilizar tres tipos de armas diferentes: martillos, lanzas y espadas. Estas tienen un set de ataque asignado al tipo de arma y los enemigos serán resistentes o débiles a uno de estos tres tipos de arma. Para modificar un poco la apariencia y efectividad de nuestras armas contaremos con amuletos, estos añaden estadísticas y efectos a nuestro equipamiento y pueden resultar útiles en algunos combates.

Combatiremos enemigos básicos y jefes en áreas con desplazamiento lateral.

Elegir a uno u otro de nuestros compañeros para el combate no tiene ningún tipo de valor, puesto que el set de ataques de las armas es el mismo y solo cambiamos ciertas magias que están asignadas a un personaje en específico. A fin de cuentas, los compañeros en combate no son más que skins; volviendo este sistema todavía más monótono y aburrido.

Para colmo de males, Maglam Lord nos obliga a farmear como posesos. Cada vez que completemos un combate o capítulo el nivel de los enemigos subirá desproporcionadamente, siendo estos capaces de matarnos con solamente dos golpes. Para poder avanzar nos tocará realizar decenas de misiones secundarias y luchar con los mismos tres enemigos de siempre para conseguir experiencia y subir de nivel.

La variedad de enemigos es totalmente inexistente. Existen poco más de cinco monstruos que el juego repite cambiándolos de color.

Las fases de combate son desastrosas y, por desgracia, ocupan más de la mitad de la duración del juego. Estos combates son totalmente obligatorios para continuar con la historia del título o para avanzar con la trama de nuestros compañeros, frenando así el ritmo de Maglam Lord y alejándonos de la parte que realmente brilla en el juego; sus secciones de novela visual.

Maglam Lord ha sido una experiencia agridulce. Por una parte, me he enamorado de muchos de sus personajes (amor eterno a Killizerk) y he disfrutado de un diseño de escenarios fantástico, pero, por otro lado, creo que me han hecho perder el tiempo con combates que se pueden resolver pulsando cientos de veces el mismo botón.

Lamentablemente, el resultado final es bastante decepcionante. Personalmente, he disfrutado mucho de la historia despreocupada del título y del derroche de carisma de todos los implicados en la trama, pero no puedo ignorar las carencias mecánicas que encontramos en el combate y lo repetitivo que acaba volviendo este sistema a Maglam Lord.

Bueno, un juego que tiene jojo referencias no puede ser tan malo.

Es una verdadera pena el resultado final de este juego, ya que, de haber optado por hacer una novela visual integra y no un RPG de acción, el resultado no habría sido tan decepcionante. Sinceramente, espero que Felistella tome nota de todos los aciertos y los errores que ha cometido con Maglam Lord y consiga lanzar un juego a la altura de Killizerk y sus compañeros.

Si no os importa que el juego esté íntegramente en inglés (voz y texto) y os interesa relajaros intentando salvar a los demonios de la extinción; Maglam Lord es vuestro juego. El título se encuentra ya disponible en PlayStation 4 y Nintendo Switch, PlayStation 5 vía retrocompatibilidad. Nuestro análisis ha sido realizado en Nintendo Switch con una clave facilitada por Meridiem Games.

Salir de la versión móvil