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Coleccionismo: una afición de auténtico lujo

La especulación y los inversores están modificando el mercado en nuestra cara

Si estás leyendo este texto es muy probable que compartamos el mismo amor por el medio del videojuego, este gusto nos empuja a adquirir nuevos juegos cada vez que tenemos la oportunidad, y a emocionarnos cuando descubrimos un nuevo título o cuando se anuncia una nueva entrega de nuestra franquicia favorita. Todo esto está genial; pero nuestra afición no nos sale gratis, los juegos no caen del cielo.

Creo que, llegados a este punto, sabemos que nuestro hobby no es una afición precisamente barata. Comprar videojuegos el mismo día de su lanzamiento es una acción que no todo el mundo puede permitirse; más complicado todavía si queremos hacernos con todo el contenido del título: DLC, ediciones especiales y sus extras, contenido adicional… El precio de un videojuego triple A en España puede variar su precio desde los 70/80 € hasta los 150/300 € si adquirimos su edición coleccionista, esto convierte al videojuego en un objeto de lujo; productos que no todo el mundo puede permitirse.

En otros medios de entretenimiento similares al videojuego el precio de sus productos es mucho menor; si queremos acudir al estreno de una película no tendremos que pagar más de 10 € y si nos decantamos por comprar un libro nuevo como mucho nos van a cobrar 30/40 €. Si bien el precio de un videojuego es elevado y, dejando de lado las polémicas centradas en la subida de precios de estos (las cuales son totalmente comprensibles), los jugadores hemos normalizado y aceptado estos precios.

Precio habitual de una edición coleccionista

Entendemos que crear videojuegos no es barato, tanto grandes estudios como equipos pequeños hacen esfuerzos económicos titánicos para sacar sus proyectos adelante. La industria se ha convertido en un monstruo que requiere inversiones astronómicas para que los videojuegos aparezcan en los estantes de las tiendas y, en definitiva, que nosotros paguemos tanto por cada título se debe al elevado coste que hacen las empresas para crear sus juegos.

Esta situación nos persigue desde la misma creación de la industria del videojuego aunque, obviamente, los precios han ido creciendo conforme los proyectos se volvían más y más ambiciosos.

Para bien o para mal (bien para las grandes empresas, mal para los usuarios) toda la industria del videojuego notó como los videojuegos progresivamente empezaban a costar más, pero este incremento no afectó de la misma forma a todos los sectores, dejando a uno de ellos en una situación muy crítica; con esto me refiero al mercado de videojuegos retro.

Si comprar un videojuego actual es difícil para muchas personas; armar una colección de videojuegos retro hoy en día es prácticamente imposible. Ser coleccionista no es una afición barata, independientemente del tipo de objeto en el que quieras enfocarte, pero, si tu objetivo es crear una colección de videojuegos de un sistema anterior a la séptima generación de consolas (Xbox 360, PlayStation 3 y Wii), debes tener en cuenta que los precios son exorbitados.

Precio de Persona 3 Portable edición coleccionista en eBay.

El mercado del videojuego funciona igual que cualquier otro tipo de mercado, es decir, funciona según la ley de la oferta y la demanda; cuanto más escaso sea un producto y más compradores estén dispuestos a adquirirlo, más va a subir su precio. Mercados como el mercado de videojuegos retro sufren todo el peso de esta ley, puesto que al existir copias limitadas (generalmente pocas) de según que títulos, el precio de estas alcanzan cotas muy elevadas. Debido a ello cualquier juego de consolas retro como NES, SNES o Dreamcast pueden, en el mejor de los casos, superar los 300 €.

El precio tan elevado que han alcanzado ciertos títulos retro es totalmente debatible, pero al final es cuestión de si tenemos y queremos destinar nuestro dinero a ampliar nuestra colección; es mucho dinero, pero, al final, por desgracia… ¡Es el mercado, amigo!

El verdadero problema que tiene el coleccionismo hoy en día es otro muy diferente al precio de los juegos retro, es un problema externo a la propia ley de la oferta y la demanda y que, personalmente creo, puede acabar con el coleccionismo para muchos jugadores que no disponen de tanto dinero para destinar a su afición; principalmente personas jóvenes que no disponen de trabajo ni estabilidad económica. El problema se resume en dos tipos de personas: los especuladores y los inversores.

Antes de entrar al tema, tenemos que definir qué es la especulación. Después de un exhaustivo trabajo de investigación encontré una definición (para nada sacada de Google) que define perfectamente este término: “la especulación es una operación comercial que consiste en comprar un bien cuyo precio se espera que suba a corto plazo, con el único fin de venderlo en el momento oportuno y obtener un beneficio”.

La especulación en el mercado del videojuego no es nada nuevo, siempre que se puede sacar rentabilidad a un producto mediante la venta con sobrecoste va a nacer la especulación, pero lo que estamos viviendo los jugadores estos últimos años por culpa de estos especuladores roza ya lo absurdo. Un ejemplo de esto mismo se da con las ediciones coleccionista de los juegos.

Actualmente es prácticamente imposible hacerse con una edición coleccionista, todo gracias a que los especuladores utilizan bots para realizar todas las reservas posibles de estos productos, para luego intentar vender estas ediciones mucho más caras una vez las páginas cierren las reservas; negando así la posibilidad de conseguir una reserva a cualquier otro usuario. Casos como las ediciones coleccionista de Resident Evil 2, 3 y Village o NieR Replicant nos muestran como los especuladores tienen la capacidad de hacerse con prácticamente la mitad de las unidades de estas ediciones para, después, destinar estos productos a la reventa.

Diferencia de precios entre la edición coleccionista de Metroid Dread en una página de venta de videojuegos (arriba) y un anuncio de un especulador (abajo).

Las ediciones coleccionista no son las únicas afectadas, la especulación afecta tanto a los juegos como a las propias consolas. Todos sabemos lo difícil que es hacerse con una consola de nueva generación por culpa de su stock limitado, pero este problema se ha amplificado todavía más debido a los especuladores. Cualquiera puede navegar por internet y encontrar anuncios de personas que, aprovechando la escasez de consolas, cuelgan anuncios de estos productos con un precio dos veces similar a su valor estándar.

A pesar de que la especulación suponga un gran problema y un riesgo tanto para los coleccionistas como para los jugadores de a pie, creo sinceramente que el mercado del videojuego está viendo nacer un problema muy grande que podría afectar al futuro cercano del coleccionismo; me refiero a los inversores.

¿Qué son los inversores? Pues bien, los inversores son personas que buscan invertir una cantidad de dinero en un mercado buscando sacar rentabilidad. Esto, a primera vista, parece no ser muy distinto a lo que hacen los especuladores, pero, por desgracia, supone un problema bastante grande.

La principal diferencia entre los inversores y los especuladores es que los especuladores suelen trabajar con cantidades relativamente pequeñas de dinero, pero los inversores no. Los inversores buscan sacar la máxima rentabilidad dentro de un mercado y, para ello, intentan afectar al mercado en sí con sus inversiones.

¿Cómo afectan estos inversores al mercado? Los inversores están haciéndose poco a poco con todos los juegos que pueden y están inflando sus precios de forma demencial. Antes dije que los juegos retro tienen unidades limitadas, ¿qué pasaría si estas personas se hacen con una gran parte de las copias de estos juegos y suben su precio de forma desorbitada? Pues resultaría en un mercado lleno de precios imposibles para los jugadores corrientes.

Aunque suene a locura y a conspiración esta situación se está dando en nuestro mercado ahora mismo. Hace muy poco tiempo yo mismo en HelGames publiqué la noticia de un Super Mario 64 que se había vendido por más de un millón de dólares; por muy buenas condiciones que tenga una copia de este juego ese precio es un total sin sentido para un juego tan común como Super Mario 64.

Copia de Super Mario 64 vendida por más de un millón y medio de dólares.

The Legend of Zelda, Super Mario Bros y Super Mario 64 son juegos que han superado la cantidad de cien mil dólares en eBay y cada vez más títulos superan o se quedan cerca de esta barrera.

Con esto en mente, tenemos que empezar a pensar en un futuro en el que los juegos clásicos sean literalmente inaccesibles para el público en su hardware original. La preservación del videojuego está en boca de todos actualmente y, viendo el futuro que nos espera, creo que preservar los videojuegos es una labor más necesaria que nunca.

Me preocupa el futuro que está tomando el mercado y tenemos que disfrutar de nuestra afición, pero también debemos tener en cuenta que la época en la que encontrábamos autenticas joyas a precio de bazar se está acabando, por muy pesimista que suene.

Alejandro Camacho

Catador de lejía a tiempo parcial. Amante de los JRPG o de cualquier otro juego que me permita sumar un puntito de salud más a mis estadísticas.

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