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Hablemos de Bloodborne: Adela y Arianna

Una historia de santidad y vileza

S
í, Kemuél el de los Souls ha vuelto, después de unas semanas de silencio sobre sus títulos estrella. Esta vez con algo de Bloodborne, vamos a hablar de dos NPC que, aunque sus motivaciones y personalidades parecen bastante claras a simple vista, tienen algunos secretillos sobre los que hay que investigar para hallar la verdadera historia. Esta vez hablaremos de Arianna, La Dama de la Noche, y Adella, La Santa.

Comencemos pues con Arianna, a esta encantadora mujer la podremos encontrar en un callejón en el Distrito de la Catedral, al fondo izquierdo del mismo, está en una puerta y delante, en una ventana, está el hombre desconfiado, de quien hablaremos más adelante. Al hablar con ella nos dirá que no trabaja durante las cacerías y que sí eso, que volvamos por la mañana. Sí, por sí no ha quedado claro, es prostituta. Sí ya hemos derrotado a tres bosses y hemos encontrado uno de los refugios (La Capilla de Oedon o la Clínica de Iosefka) y volvemos con Arianna, nos preguntará por un lugar seguro para pasar la cacería.

 Si la mandamos a un refugio nos lo agradecerá y nos comentará que, quizás, ya nos veremos allí. Como queremos continuar con su questline, la mandaremos a la Capilla. Una vez estemos allí, podremos hablar nuevamente con ella, nos dirá que está en deuda con nosotros y lo único que puede ofrecernos es su sangre (aunque ella la considera impura por ser una prostituta). En este momento podemos rechazar o aceptar. Más tarde, si conseguimos traer a la capilla dos NPC’s más, Arianna nos comentará que el pueblo está condenado, aunque en la Capilla son una pequeña familia. Sin embargo, se siente como la oveja negra del grupo. No volveremos a saber nada de Arianna hasta que derrotemos a Rom y desatemos la Luna de Sangre, entonces, tendrá dos diálogos nuevos en los que nos dirá que se encuentra mal, mareada y con ganas de vomitar y no podremos obtener su sangre, parece que esta embarazada, pero, ¿De quién?, o más bien, ¿de qué?

Tendremos que esperar hasta derrotar a Micolash para volver a hablar con ella, si no la encuentras en su sitio habitual es porque no está ahí, esta por fuera de la Catedral. Solo baja por las escaleras por las que entraste y la verás con su hijo, un retoño de Grande, nos dirá que es una pesadilla que haya tenido como hijo a un monstruo como ese, luego empezará a reír histéricamente para luego decir que su hijo es maravilloso y nunca ha sido tan feliz, sin embargo, luego vuelve a decir que porque le ha ocurrido semejante horror. Está claro que su sanidad ha sido destruida por exceso de lucidez. Para desbloquear el final secreto del juego tenemos que matar al hijo de Arianna para conseguir un tercio de cordón umbilical y luego, si quieres, puedes matar a Arianna para que te dé sus zapatos de los cuales hablaremos más adelante.

La dama de la noche nos espera pacientemente en su silla de la Capilla.

Pasemos a hablar de Adella, la Santa, la primera vez que la vemos está en la Cárcel Hipogea, en Yahar’ Ghul, La Aldea Invisible, así que tendremos que dejar que nos secuestren para entrar, es decir, tendremos que morir a mano de uno de los enemigos que llevan un saco a la espalda que habrán aparecido en el Distrito de la Catedral. Una vez la encontremos, podremos hablar con ella. No nos hará caso sí no tenemos ningún traje relacionado con la Iglesia de la Sanación, es más, creerá que venimos a matarla o llevarla a otro lugar, así que tendremos que volver aquí con un set completo de la Iglesia que puede ser: el set de la Iglesia de la Sanación de blanco o negro, el set de Gascoine, el set del Enterrador o el set del Coro. Una vez tengamos alguno de estos sets puestos, hablamos con ella de nuevo y obtendremos otra reacción, nos reconocerá como un miembro de la Iglesia y dará por hecho que venimos a rescatarla. Sí ya tenemos uno de los dos refugios disponibles, Adella nos preguntará si conocemos un refugio y podemos mandarla o no. Como somos buena gente vamos a mandarla a la Capilla, donde nos contará que hay más gente como ella en la ciudad, además de ofrecernos su sangre que ella misma considera indigna por ser una simple monja de la Iglesia.

Siempre veremos a Adella rezando, a la Iglesia, a nosotros, a algo superior.

Ahora llega lo interesante, el porqué he elegido a estos dos NPC. Está claro que ambas son caras de una misma moneda, por un lado tenemos a Arianna, una prostituta que, aunque es extremadamente amable con nosotros, es consciente de que su sangre es considerada impura y Adella, una monja de la Iglesia de la Sanación, que es parte de la misma por su sangre. Pues bien, sí mientras Adella está en la Capilla hablas con Arianna, puedes ver como Adella se inclina a observarnos de una manera muy creepy. La questline de Adella continua sí, antes de matar a Rom, hemos pedido la sangre de Arianna tres veces seguidas. Cuando lleguemos a la Capilla, Arianna estará muerta en su silla y Adella tiene las manos manchadas de sangre, literalmente. Sí hablamos con ella nos dirá que tengamos cuidado, y que rezará por nosotros, en un tono un tanto tenso. Sí pasamos un poco de este pequeño “incidente” y continuamos la historia, al desatar la Luna de Sangre, Adella no estará en su sitio habitual, sino fuera por la salida de la izquierda, un poquito mal de la cabeza diciendo que nuestra sangre está corrupta y no se puede contener, mientras ríe con un cuchillo en la mano, sí acabamos con ella (es facilito) nos dirá unas últimas palabras, un simple: ¿Por qué?

Está claro que hay algo que no nos están contando, ¿verdad? Adella parece alguien muy devota y sin embargo, detesta a Arianna, hasta el punto de matarla. Sin embargo, ya nos habían advertido de esto. ¿Quién? El hombre desconfiado, por ejemplo.

El hombre desconfiado en su ventana, o como dice él: «castillo». Nos observará mientras hablamos con Ariana.

Ya dije que volvería a él más adelante. Si vas a la ventana que está enfrente de Arianna hablarás con el hombre desconfiado, que como su propio nombre indica, odia un pelín a los cazadores y no confía en ellos (mal rayo lo parta) y nos dice que nos larguemos de su castillo. Sí enviamos a Arianna a un refugio nos lo comentará, y se interesará por un refugio. Si no le mandas a ningún refugio y te guardas la información (cosa que todos hemos pensado, el hombre no cae bien de primeras) reaccionará diciendo que es demasiado avispado y que nuestras mentiras no hacen efecto en él. Aunque nos tenga un poquito de tirria vamos a mandarle a la Clínica. ¿Y por qué a la Clínica y no a la Capilla? Pues porque como no se fía de nosotros sí le mandamos a un lado se va al otro, así que haciendo mano de psicología inversa le decimos que vaya a la clínica para encontrarlo más tarde en la Capilla, donde creerá que nos ha engañado llamándonos “extranjero estafador”. Si esperamos a que tanto Adella como Arianna estén en la Capilla nos dedicará este consejo: «Ten cuidado con la dama de la noche, puedo ver sus intenciones, está muy resentida con la joven santa, oye murmurar a la gente, sabe lo que opinan de ella, desprecia a la Santa porque envidia lo que a ella le falta, maldita zorra, la deberían de haber expulsado hace siglos”. Está refiriéndose, técnicamente, a Arianna, pero realmente ¿no encaja más con Adella? Teniendo en cuenta que, este hombre nos lo dice y hace todo al revés, es posible que solo nos esté engañando y esté hablando sobre Adella.Otro NPC que nos ayuda un poquito más, a ver la personalidad de esta gente, es el Sirviente de la Capilla (lo llamo así aunque su traducción literal sería Habitante de la Capilla), el NPC que nos pide en primer lugar que llevemos al resto de NPC’s a la Capilla. Al traer a Arianna nos dirá que le dirige la palabra de vez en cuando, es una buena mujer, y muy amable con él. Cuando más tarde traigamos a Adella  sin embargo, nos dirá que: «esa mujer santa, a la que le hablamos de este lugar, no da mucha conversación, pero mejor verla viva». Sí… al final la Santa Adella no parece tan santa ¿verdad?

Aunque no lo parezca, el sirviente es de los personajes más amables y con mayor corazón del juego

Pasemos al último apartado antes de darle un resumen a todo este cacao, los objetos. Y que mejores objetos para empezar que con los que comienzan todo este embrollo, los viales de sangre. 

El vial de Arianna dice lo siguiente: “Sangre tomada de Arianna, mujer del placer del Distrito de la Catedral. La dulce sangre de Arianna repone PS y acelera temporalmente la recuperación de brío. Un miembro de la Iglesia de la Sanación sabría con certeza que su sangre es similar a lo que antaño se prohibió”

Mientras que la sangre de Adella tiene esta descripción “Sangre tomada de Adella, monja de la Iglesia de la Sanación. Repone una cantidad de PS y sigue haciéndolo gradualmente durante un tiempo. Las monjas de la Iglesia de la Sanación son elegidas por su mérito como recipiente de sangre y son cuidadas como santas de la sangre. La simple posibilidad de ser tratado con su sangre aporta legitimidad a la Iglesia de la Sanación y a la comunión”.

Hay una cosa que está clara, la sangre de Adella es sangre “buena”, respetada y estimada por la Iglesia de la Sanación, sin embargo, la de Arianna la califican de algo prohibido por la Iglesia de la Sanación. ¿Quizás por su profesión? Puede ser, pero continuemos.

Sí matas a Arianna, te da sus zapatos, que contienen la siguiente descripción: “Zapatos de Arianna, la dama de la noche del Distrito de la Catedral, inocentes y lindos que contrastan con su propietaria”. Está claro que a Arianna se la está discriminando en este mundo, en ningún momento nos hace nada malo, es amable y, aunque, como dice el sirviente de la capilla, “no tiene pelos en la lengua”; es buena persona.

Porque no le echamos un vistazo a la ropa que lleva puesta. Sí te parece que ya la has visto, es porque sí, la has visto. Es el Vestido de Noble que podemos conseguir en Cainhurst, con la siguiente descripción: “Un elegante vestido burdeos. Utilizado por nobles de la antigua estirpe que se remonta al castillo olvidado de Cainhurst”.

Con esto, tenemos una idea aún más clara de quien puede ser Arianna, una noble de Cainhurst, una… Sangrevil. Cuando Annalise, la reina de los Sangrevil nos da la runa, nos dice que solo existen dos Sangrevil en Yharnam, una es ella, eso está claro, y el otro Sangrevil, sin embargo, era un misterio.

La reina Annalise puede estar relacionada con esta historia más de lo que parece a simple vista.

Con todo esto podemos poner una historia interesante sobre la mesa.

Arianna, una Sangrevil, relacionada de alguna manera con la Reina Annalise de Cainhurst, incluso podrían ser familia; escapó del Castillo de Cainhurst cuando los cazadores liderados por Mártir Logarius desataron la masacre. Arianna encontró refugio en Yharnam, donde para poder sobrevivir, tuvo que dedicarse a la prostitución hasta que en una noche de cacería, es salvada por un cazador desconocido que la lleva a una Capilla para protegerla de las bestias. Todo va bien, hasta que una mujer Santa, a la que no conoce de nada, aunque por su atuendo sabe que está relacionada con la Iglesia de la Sanación, acaba con su vida bajo una Luna de Sangre por ayudar a un cazador con lo único que le quedaba, su sangre. O en su defecto, da a luz al hijo de un Grande bajo la Luna de Sangre, cayendo en una histeria de la que no se podrá librar más que con la muerte.

Por otro lado tenemos a Adella, una monja devota de la Iglesia de la Sanación, que ha dado su sangre numerosas veces para ayudar a la Iglesia; es secuestrada en algún momento de la noche de cacería en el Distrito de la Catedral y es llevada a la extraña aldea de Yahar Ghul. Allí un cazador, con el atuendo de la Iglesia, que ella respeta y admira; la rescata de su celda y la lleva a una Capilla, pero no está sola, una prostituta con vestido de noble típico de Cainhurst, con sangre impura y prohibida también está ahí, hablando con el sirviente que cuida de la Capilla y con el cazador que tanto había respetado. Les vigila, la envidia corre por sus venas mientras ve como el cazador acepta la sangre prohibida de una mujer de la noche frente a su sangre de santa. Hasta que un día, bajo la locura de la luna de sangre, acaba con su vida con un cuchillo, totalmente desatada, también intenta acabar con el cazador, hasta que por fin, es asesinada.

Yo soy muy de dejar a la audiencia que elija a quien prefiere y quien tenía la razón en este asunto, pero creo que todos podemos tener claro que Arianna es la víctima aquí, cierto es que sabe que su sangre está prohibida por la Iglesia, pero nos ayuda desinteresadamente y nos trata con amabilidad y respeto, así como al Sirviente. Mientras que Adella es lentamente consumida por la ira y la envidia que acaba con su locura total o un asesinato.

Adrián Álvarez

Integrador Social y apasionado de los videojuegos, Cofundador y redactor de Helgames y un amante de los Soulslike y Roguelikes.

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