Quizás el mes de enero de 2022 no se recordará especialmente por los juegos que salieron (quitando excepciones), pero se recordará por las grandes compras que ha habido, tanto por parte de Microsoft como de Sony.
Salvando las distancias, tras el anuncio de la compra de Activision por parte de Microsoft, Sony ha respondido sacando la billetera. El anuncio de la compra de Bungie por parte de Sony ha sorprendido a todos, sobre todo por la cantidad de dicha adquisición.
Sony anunció la adquisición de Bungie por 3.600 millones de dólares. Tras un día de reacciones, Sony vio incrementado su valor en bolsa, aunque de forma muy sutil. Las acciones de Sony en Japón han aumentado un 0,39% durante el día del anuncio.
Este pequeño crecimiento podría deberse a un cierto desinterés por parte de los accionistas en dicha compra, aunque no ha tenido tampoco una acogida negativa. Por lo visto esta adquisición fomentaría el apoyo entre compañías, dejando los títulos de Bungie como multiplataformas.
Parece que después de la caída que sufrió en bolsa después de la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, Sony va recuperando su valor en bolsa poco a poco. Aún falta para ver en que queda todo, ya que este tipo de compras están pensadas muy a largo plazo, por lo que no veremos los resultados hasta dentro de un tiempo.
